Hace unas semanas los medios de comunicación nos explicaron
que el país de la China celebraba el inicio de su nuevo año, dedicado en esta
ocasión a la serpiente acuática. Nos
enteramos de las grandes propiedades que este curioso reptil podía tener para
la salud pues debidamente disecados sus órganos se convertían en medicinas,
ciertamente milenarias y todavía eficaces.
Pero para los que somos profanos en
el tema de las serpientes, y de las que sólo conocíamos sus parabienes en lo
que se refiere a la piel para hacer bolsos, zapatos y complementos de
moda, un poco estrafalarios, enterarnos de que la vesícula biliar disecada
tuviese propiedades curativas nos ha resultado más que sorprendente.
Sin embargo la serpiente siempre ha
sido una animal llamativo, a veces repulsivo y en general temido. En la Sagrada Biblia
aparece en diversas ocasiones. En la primera de ellas tuvo un papel muy importante
y determinante. En los primeros capítulos del Génesis, aparece como instrumento
del demonio para tentar a Eva y ésta con sus encantos seducir a Adán, y ambos
sin control de sus instintos ni de su conciencia, infringieron el mandato que
Dios mismo les había dado en el paraíso. Quizá aquella serpiente tenía un cascabel
y una lengua bífida hipnotizadores y la manzana un perfume a modo de elixir, que de
tal modo aquel ángel, que se rebeló contra Dios, convertido en la más
seductora serpiente, consiguió que, por siempre jamás, todo el género humano
naciera herido por el pecado de aquellos nuestros primeros padres que habían sido creados por Dios al inicio de todos los tiempos, en estado de plena felicidad.
A la vista de este despreciable pasado de la serpiente, este año nos podría servir a los cristianos, y
no solo a los cristianos chinos, para
recordar y profundizar en el estudio de nuestros orígenes, de lo que significa
y trasciende ese pecado original, y que nos hace tender en esa dirección contraria a Dios. Por otra parte, también podríamos disfrutar de
una cena exótica a la luz de los farolillos de colores, incluyendo sopa de serpiente, o cualquier otro manjar de esa carne de textura peculiar.
Transmito agradecimientos
a mis amigos blogueros de la China
ya que son los más asiduos de este blog!