26 febrero 2020

Convertíos y creed en el Evangelio


Hoy es Miércoles de Ceniza, hoy empieza la Cuaresma, es un tiempo de sobriedad, conversión y alegría para los cristianos que siguen a Cristo y creen en su Resurrección. Un tiempo para seguir la vida cotidiana del matrimonio o del celibato con total normalidad, pero rezando un poco más. Nos invaden las noticias de la epidemia del coronavirus llamado oficialmente Covid 19. Pero, en contrapartida, hemos de saber vivir en manos de Dios, sin alarmas, sin miedos y haciendo caso a las autoridades sanitarias.


San Juan XXIII dejó escrito Sólo por hoy creeré firmemente -aunque las circunstancias demuestren lo contrario- que la buena Providencia de Dios se ocupa de mí, como si nadie más existiera en el mundo”.

Dentro de cuarenta días, celebraremos el Día de Ramos, un día de aclamación a Jesús, preludio de su Pasión y Crucifixión, dando paso a la Semana Santa. Y  estos tiempos litúrgicos podrán ser motivo de explicación en nuestro apostolado habitual, pues ninguna cosa de Dios se pierde. En familia, los podríamos vivir con las pequeñas acciones que se nos pide, de ayuno y abstinencia en el día de hoy y el Viernes Santo, y sólo abstinencia los viernes de Cuaresma.

Para meditar estos días podemos leer el Mensaje del Santo Padre Francisco para la Cuaresma 2020.

21 febrero 2020

700


Setecientos es la cifra de artículos que este blog ha publicado desde su inauguración en las redes en la primavera del año 2011. Hemos estado batallando siempre y a contracorriente por la institución matrimonial, especialmente, católica, sin olvidar que todos los matrimonios por cualquier rito pueden tener un fondo sagrado por el valor de la entrega mutua que se hayan establecido.


En todo este tiempo han participado, algunos colaboradores a los que el equipo le da las gracias. Hemos recibido insultos y ataques en los comentarios, que se han ocultado al público porque no aportaban nada nuevo, solo vomitaban odio. Y a su vez muchos comentarios que animaban a seguir en esta brecha difícil que es el apostolado en las redes sociales. También les doy gracias a unos y otros, porque en esta vida todo es para bien.

Realmente es exigente la doctrina católica y la preparación al matrimonio es breve. Por ello, en el sí de la Iglesia Católica están cambiando muchas cosas para favorecer matrimonios más sólidos para las próximas décadas. Mientras tanto, la plaga de rupturas matrimoniales está en todas las familias por las que hemos de rezar para que la vinculación que exista, especialmente por los hijos que hayan tenido, sea cordial y correcta.

Nosotros, desde este blog, seguiremos poniendo el granito de arena, comentando e informando sobre la institución matrimonial, tan vapuleada y en desuso. Pero en la medida que podamos, seguiremos haciéndolo.