La boda esperada

A pesar de las cifras oficiales que ofrece el Ministerio de Justicia periódicamente en materia de separaciones y divorcios, la gente se sigue casando, lo cual es un misterio aquí y en cualquier parte del mundo. El hombre y la mujer generan entre sí algo maravilloso que no quiere echarse a perder y en la unión matrimonial se contiene ese conjunto de bienes que hacen maravillosa la unión. Entiéndase siempre, por mi parte, que esa unión ha de estar basada en el amor y no en la violencia ni en el sometimiento de uno sobre el otro. Y ocurre que muchas parejas que conviven juntas desde hace tiempo, incluso años, un día, por ese algo maravilloso, deciden de mutuo acuerdo, convertir la convivencia en matrimonio. A partir de entonces, se genera un júbilo familiar impresionante en el que todo son felicitaciones, restando a la espera gozosa de recibir la invitación para el evento. En los preparativos los novios disfrutan mucho. Y pueden convertir la invitación a la boda en algo dife