Decálogo para ser unos buenos suegros

Cuando un hijo se va a casar te sobreviene la familia política y como tal no la has escogido, por ello con estos nuevos e importantes familiares, hay que esforzarse en amabilidad y en amor por el bien de nuestros hijos. Respecto de los hijos, es algo más difícil, porque no dejan de ser hijos aunque se casen, por eso hay que pisar el freno e ir a la velocidad de Zona 30 como si estuviéramos en el casco antiguo de una ciudad. Duele en el corazón muchas de las cosas que se van a proponer a continuación. Después de llevar a la reflexión una charla que le oí a un sacerdote de sabio criterio en estos temas, las escribí. Mi pregunta básica era ¿Pero, qué podemos hacer los padres en el tiempo del noviazgo y una vez casados nuestros hijos? 1. Tener en cuenta que todo, todo, lo que hagáis o dejéis de hacer tendrá consecuencias. Y a veces serán muy malas y difíciles de curar aunque no hayamos tenido mala intención pues crearán tensiones en la pareja, y en el matrimonio, s