Maternidad a la carta
En estos tiempos que vivimos de cambios sorprendentes, también hacemos pequeños gestos que a corto o largo plazo nos llevan a buenos resultados domésticos y de salud, porque todo lo acabamos midiendo, pensando y contando. Muchas personas que trabajamos ya es muy común que nos llevemos en unas fiambreras herméticas y prácticas el desayuno y el almuerzo, como si nos fuéramos de excursión; los comedores de los centros de trabajo cada vez son más bulliciosos y están resultando pequeños para tantos que ya hemos decidido dar ese salto, con total sencillez. En muchas ocasiones has de compartir mesa, cosa que no importa pues amplías las amistades y realmente te haces más sociable. Sin embargo eso no siempre es posible. Lo complicado es que a veces no tienes más remedio que escuchar conversaciones bastante desagradables, y lo único que puedes hacer es desagraviar: Ella 1: Yo de lo que no me veo capaz es de un embarazo biológico….¡nueve meses! Y verme así de gorda... Ella 2: Claro, pero