08 marzo 2022

Homenaje a la Mujer Ucraniana que salva a sus familias de la barbarie

Un planteamiento muy repetido, pero no por ello caduco, es que si la familia no se sostiene será muy difícil su crecimiento y el proyecto puede llegar a ser frustrado. Y la guerra puede ser un espacio para romper las familias por el asedio y la muerte. Frente a esto, el mundo entero está viviendo y viendo con sus ojos cómo el pueblo ucraniano, atacado por la Rusia de Putin, está salvando a las familias de la barbarie de las bombas y de la obcecación humana, de la represión y del pánico. A su vez contemplamos y participamos en darle la espalda al Sr. Putin, en muy pocos días.

La MUJER UCRANIANA está salvando a sus familias y hemos de tomar nota del valor de estas mujeres y madres que socorren a sus hijos bajo el fuego enemigo, por cualquier medio posible, incluso embarcando a su hijo de 11 años, solo, en un tren que recorrería 1200 kms. hasta llegar a un destino fuera de Ucrania, forjando así a un valiente para el futuro. 

La MUJER UCRANIANA sigue dando a luz a sus hijos, pero ahora en sótanos, sin anestesia, con dolor, lejos de las comodidades de las que seguramente gozaba. La MUJER UCRANIANA deja en tierra quemada a sus hijos varones mayores de edad y a sus esposos. Estas mujeres siguen adelante, son fuertes, forjadas por una historia llena de guerras, hambre y esclavitud.

A esta MUJER hoy, en el día tan trillado de la Mujer Trabajadora, hay que hacerle un homenaje, a esta MUJER UCRANIANA que está salvando a la familia, a los hijos, a los abuelos, a los primos y sobrinos.

Ellos, los hombres, con un gran espíritu patriótico, dan su vida por la libertad ante una ocupación injusta por un pueblo vecino, con un mandatario insaciable de sangre humana, abominable.

Pero es curioso cómo, en contrapartida, para el Sr. Putin también es importante la familia, a la cual puso a buen recaudo en Suiza, por supuesto yendo con tiempo para evitar diásporas o venganzas.

Que nuestro corazón humano se goce en la familia humana que es la Iglesia misma, pues Dios se hizo hombre porque quiso estar entre nosotros y lo hizo en una familia humana en la que fue posible que creciera el Hijo de Dios.

02 marzo 2022

Al inicio de esta guerra que no creíamos que íbamos a vivir

 

El 24 de febrero de 2022 inició Rusia la guerra contra Ucrania. A los seis días, el planeta continua perplejo con un conflicto bélico de grandes proporciones que parecía lejana para esta Europa que vivió guerras mundiales, civiles y exterminios en el siglo pasado y para un estado independiente como Ucrania que tiene derecho a tomar sus decisiones. Los dramas se repiten como en todas las guerras. Las mujeres y niños primero, y los hombres a luchar. Las mujeres también sabríamos hacer un cóctel Molotov o montar un arma. Pero la distribución de tareas por sexos siempre ha dado buenos resultados. Ellos son más fuertes físicamente, y nosotras muy perspicaces y capaces de realizar multitareas, y a la vez cuidar de nuestros hijos, como todos sabemos. No obstante, ya hay mujeres muchas y jóvenes que están en el ejercito o están recibiendo adiestramiento. 


Seguimos con ansia el asedio ruso de gran armamento, pero también observamos que crece el asedio económico, deportivo y moral que en nada le gusta a la oligarquía rusa. Con la resistencia ucraniana no contaba el Sr. Putin, ni con la fusión de intereses de todos los países de la Unión Europea.

El Sr. Putin, en pocos días, está arruinando a esa gran Rusia que ha gobernado directamente con músculo viril desde el año 1999. A pesar de ello, los que ahora están perdiendo millones de dólares y euros cada día, y viendo como el rublo se hunde, no se lo van a perdonar.

Y en este cordón de amor han surgido personas muy generosas que compran ropa, medicinas y comida para los más de 40 millones de habitantes que todavía siguen en Ucrania, en su tierra. En la medida de lo posible, hemos de asegurarnos que realmente tanta generosidad llegará a los ucranianos que viven en Ucrania.

Como ya indiqué, para hoy, Miércoles de Ceniza, 2 de marzo de 2022, el Santo Padre Francisco pidió a los creyentes y no creyentes del mundo que se sumaran a la Oración por la Paz en cualquier conflicto bélico y en Ucrania. Recemos mucho, unidos al Papa Francisco, pues no son tiempos de pamplinas ni tonterías, ni de adivinos ni adivinanzas. Juntos venceremos, la oración es un arma poderosa.