Superado el albor del texto de SS el Papa Francisco AMORIS LAETITIA, tal como hemos ido publicando en este blog, la Conferencia Episcopal Española editó un manual de trabajo dirigido a los jóvenes para que vivan un noviazgo feliz, con el fin de entrar en la etapa matrimonial con pleno conocimiento de lo que van hacer, así como el itinerario matrimonial propiamente dicho en la iglesia del barrio o de la zona donde se vive.
Pero
la Iglesia Católica no entra en los temas temporales, es decir, no imparte formación
en temas que no sean evangélicos. No es su obligación. En ese sentido, los
novios también han de descubrir otros temas importantes, los económicos, jurídicos
y sanitarios.
En España, con el impacto de la Ley de Género tan destructiva para las personas individualmente como para las parejas, se ha de conocer bien. De momento está vigente. Pero siendo objetivamente la mujer tan mala como el hombre, en sus diferentes facetas, con esta ley se castiga al hombre con más insistencia, aún siendo inocente. Y la mala mujer, abusa de ese desajuste legal para formular denuncias, la mayoría falsas, es decir sin pruebas. Cosa que ya se sabe porque las estadísticas lo dicen: Solo el 15% de las denuncias son condenatorias al hombre, y eso que la Ley de Género facilita todo y más para encarcelar a un hombre sin pruebas, solo con la palabra maléfica de la mujer.
Otra cosa que estos novios deben conocer antes de casarse es si se acogen al régimen civil de bienes gananciales o de separación de bienes. O en su caso, si es mejor alquilar un piso o suscribir una hipoteca que los va estar consumiendo durante 35 años. Por lo tanto, es conveniente acudir al consejo de un abogado que conozca estos temas concretos.
Sobre
todo, y muy importante, si él o ella desean tener hijos o no, pues la llamada a
la paternidad y a la maternidad es algo natural y a veces se da por sobre
entendida, y después nacen discusiones interminables. Y relacionado con esto si
ya se tienen hijos por separado como se van aceptar unos con otros. A su vez, hay
que hacerse una revisión médica y análisis clínicos, conocer pues el estado
físico y mental de cada uno de los dos.
En
cualquier caso, HABLAR MUCHO entre vosotros, CONOCEROS MUCHO.
Que
el enamoramiento no os nuble la voluntad ni la razón, a ninguno de los dos.
Mucha tarea por delante, pero todo se puede hacer, sin enfadarse ni crear
desconfianzas innecesarias.
Por
último, no os olvidéis de rezar. Como decía en otro post: En el matrimonio
hay tres personas: él, ella y Dios.