viernes, agosto 29, 2025

¿Cómo es posible que me diga que se va a divorciar de su marido después de cuarenta años de matrimonio?

Pues esto es lo que me pregunté sobre la decisión de mi amiga Felipa, hastiada de su hombre y de su matrimonio, aburrida como la que más y esperando a que el sol saliera por Antequera. Y es así, casi a punto de jubilarse o en eso está, quiere romper con todo y con todas sus harturas de golpe. Me lo explicó, con su caligrafía menuda, en aquella postal de sol y playa de Cancún que me había enviado para desearme unas felices vacaciones. Quedé sacudida por tanto dolor y frustración. Pensé; y decidí responderla también por escrito, pero en esta ocasión con un papel y un sobre elegantes.

No se cómo has podido llegar a este punto de saturación sin haberte dado cuenta antes de que hubieras podido hacer otras cosas en lugar de comprimir tantas miserias que podían haber ido directamente al excusado.

Mi querida amiga, cuando llegues a tu casa de momento pon tu corazón en paz y tu vida en orden. Y a tu marido, no le chilles pues no te entiende. Mírate al espejo. Te ves mayor. Tramita la jubilación. Ves a la peluquería. Cómprate una crema hidratante y antiarrugas. Seguro que tu armario, ropero o placar precisa de un vaciado importante de la mitad de lo que tienes, porque la otra mitad que guardabas era por si perdías los 10 o 15 kgs. que te puso la menopausia. Ahora no es momento de ponerte a dieta, pues el estrés te agobiará más. Empieza a recuperar amistades. Apunta sus teléfonos. Habla. Escucha. Pide ayuda espiritual en tu parroquia. Y si hablas con un psicólogo, lo primero que le dices es que eres católica, pues lo segundo que te recomiendan es que te divorcies o te busques un amante, y estos no son los métodos de recuperación matrimonial que ahora pondremos en marcha. Sobre todo, ten calma, el calor sube la temperatura corporal y en ese estado no se toman buenas decisiones.

Y cuando quieras, nos vemos y nos tomamos un café largo descafeinado con hielo, así nos durará más la charla, y si es necesario pasamos al almuerzo. Un beso, querida.

foto, Wikipedia

martes, agosto 12, 2025

Cuidar de la familia en vacaciones

 Las personas que tenemos más años, recordamos que en el verano de hace cincuenta años hacía muchísimo calor y por entonces no se hablaba de olas de calor sino de la CANÍCULA DEL VERANO. Pero con el nuevo lenguaje que nos ha traído el cambio climático esta perífrasis se ha suprimido y eso de olas no es más que un eufemismo.


Ciertamente hace cincuenta años eran otros tiempos, pero también íbamos a la playa a refrescarnos y a pasarlo bien en familia. Recuerdo haber ido muchos veranos a las playas del Maresme de Barcelona, y los días de más calor íbamos a la playa por la tarde con la sandía que la sumergíamos entre las rocas naturales que estaban a la vista para mantenerla fresca, los bocadillos y refrescos a disfrutar de una merienda cena con nuestros padres, hermanos y amistades.  Y esto sigue igual, o quizá lo de la sandía no.

También sucedía que la gente se moría de golpe de calor. Pero no se contabilizaba esa causa. Igualmente se moría gente ahogada pero entonces apenas ondeaban banderas rojas, amarillas o verdes según el estado de la mar, y más aún, en los colegios no estaba generalizada la clase de natación para evitar que los niños y niñas se ahogasen. O te enseñaban los padres o no te podías bañar.

Y a pesar de tantas banderas, avisos, carteles, la tele y los medios, por lo que llevamos del año 2025 las cifras de ahogamientos son horrorosas, espeluznantes y la de golpes de calor otro tanto. No solamente las personas llamadas más vulnerables son las que sufren sino también de otras edades.

Creo que con tanta información que nos disparan cada día deberíamos tenerlas en cuenta, cuidarnos y cuidar de los nuestros para evitar males mayores. Es decir, tener respeto al mar, haya o no haya banderas o vigilantes de la playa.  Estar muy pendientes de los más pequeños que para ellos el agua es un divertimento y corren que vuelan y en un plis plas no los vemos porque se han ahogado, perdido o lo que sea. Tener respeto al tiempo que hace. Si suben las temperaturas no es cuestión de desnudarse sino de protegerse con ropa clara, ponerse cremas, beber muchos líquidos no azucarados y llevar sombreros baratos o caros, la cuestión es evitar que nos suba la temperatura corporal. Y los abanicos siempre a mano.

Si vamos por la calle y nos empezamos a agobiar, lo mejor es pararse y beber algo fresquito, y si estamos en un transporte público y nos mareamos, nos bajamos. Nuestro cuerpo nos da señales, hay que hacerle caso. Luego seguir adelante.

Dicen que hace más calor ahora que años atrás, es posible que sí, pero no nos preocupemos por ello, nuestro planeta está vivo y constantemente cambia, y el eje de la tierra respecto del sol también, a veces estamos más cerca y hace más calor, y años después más lejos y se nota más el frío. Recuerdo que en una visita a las Cuevas de Altamira en Santillana del Mar (Cantabria) podías leer informaciones sobre los millones de años de existencia de la Tierra y cómo han ido cambiando sus continentes. Y me sorprendió ver en una maqueta futurista que dentro de millones de años el Mar Mediterráneo ¡no existirá! será un puro charco. Ya no estaremos ni nuestros restos para explicarlo.

Así que disfrutemos de él y de todos los mares y costas, pero con mucha prevención. Y por supuesto de las montañas: en los Pirineos ya se han producido más de 200 rescates por nuestras fuerzas especiales del CAEM, y equipos de rescate y bomberos de las comunidades autónomas. A pesar de ello, ya se han contabilizado 14 muertos. La montaña hay que conocerla bien, las botas no son lo único importante.

Os deseo felices vacaciones y un descanso merecido por vuestro trabajo bien hecho. Sobre todo, cuidar de vuestro matrimonio, de todos los familiares a vuestro cargo. Por último, no os olvidéis de la santa misa dominical y de la gran fiesta de la Asunción de la Virgen el próximo 15 de agosto. Dios está con nosotros y nos quiere siempre.  


Fotos, Isabelita.

jueves, agosto 07, 2025

A Roma ha acudido la juventud de la Esperanza

 Hemos vivido con entusiasmo el gran Jubileo de los Jóvenes en Roma. Según la Conferencia Episcopal Española los jóvenes españoles que han acudido a la llamada del Papa, y que previamente se habían inscrito en su propia diócesis, ha resultado de ¡30.000! Nos es de extrañar que el conjunto de jóvenes de Tor Vergata y del Circo Máximo ascendiera a UN MILLON de personas de todo el mundo, la mayoría de las cuales durmieron al raso, bajo la lluvia y el frío, en la vigilia de oración de este sábado 2 de agosto de 2025. Antes, en Circo Máximo pudieron acudir al sacramento de la confesión, lugar donde se habían instalado 200 confesionarios provisionales.

La emoción de las familias siguiendo las imágenes de los medios y redes sociales nos han llenado de alegría, quien más o quien menos tenía algún familiar que había viajado hasta la Ciudad Eterna. Igualmente hemos compartido el gozo vivido por León XIV. Y también hemos rezado por las chicas española y egipcia que murieron en este Jubileo 2025. Gracias a Dios, el otro chico español que hubo de ser ingresado en un hospital se sigue recuperando y más aún gracias a la visita sorpresa del Santo Padre que fue a verle allí donde estaba.

Es evidente que en el seno de las familias se transmite la fe, por eso la ideología WOKE en todo su esquema tiene como misión destruir la familia, por medio de la ideología de género, las amputaciones genitales, los abortos, los embarazos con células a saber de quién y más cosas. Así, desmembrando la familia se elimina la transmisión de la fe. No lo conseguirán, esta juventud del Papa nos alienta a la Esperanza.


Sigamos con ilusión al único modelo: Jesucristo. Para llegar a Él, acudamos a su Madre y Madre Nuestra, María. Con su ayuda superaremos los obstáculos, peripecias y problemas que tengamos en nuestra vida humana y espiritual, incluso los que nos proporciona nuestro mal carácter.


La foto de los confesionarios es del diario digital El Debate.

La foto de Tor Vergata es de Vatican News.

  En muchas ocasiones, sin darnos cuenta, compramos objetos que aparentemente son inofensivos, además son bonitos u exóticos, es decir nos l...