El humo que no cesa

Cuando en Estados Unidos, hace más de cuarenta años, llegaron a la conclusión de que resultaba más gravoso para la economía americana curar a los enfermos de cáncer por causa directa del tabaco que lo que se obtenía de los impuestos por su fabricación, venta y consumo, se iniciaron las primeras campañas contra el tabaco, contra las tabacaleras y los fumadores activos; a continuación todo este tinglado se fue difundiendo por el mundo occidental. Humphrey Bogart y todos los artistas de su tiempo perdieron su escaño en la moda y surgió el tipo duro y musculoso que ni fuma ni duerme. No obstante, y aun siendo cierto lo de las cifras y el alto número de muertes e incontables sufrimientos, ahora el tabaco se vende a toneladas en la China y en otros países de Asia, en espera de las mismas conclusiones. Pero antes de estas cifras, mucha gente de bien no veían en el fumar algo seductor o un calma nervios, lo veían como una molestia y un perjuicio para la salud. Y en esta tesitura...