Realmente la película se llama Un
golpe brillante en su traducción al español, pero cuyo
título original es
Love punch (Francia 2013). Tiene muchos atractivos, la pareja de actores Pierce
Brosnan (Richard) y Emma Thompson (Kate), París y la costa francesa. Es una
comedia sin más pretensiones. No hay que esperar efectos especiales ni grandes
resoluciones finales inesperadas. Pero a pesar de que más o menos vas intuyendo
el final, te lo pasas bien en tu butaca. Brosnan y Thompson hacen muy buena
pareja en la película, muy complementados y ambos están muy guapos, sin
disimular (aparentemente) la edad que tiene cada uno.
El caso es que en el momento en que
se inicia la historia, Richard y Kate están divorciados y han tenido dos hijos
que ya son mayores. La empresa donde trabaja Richard ha sido estafada y él se
encuentra en la ruina, al igual que su familia y todos los trabajadores. Por
otra parte, Richard tiene una amante, y Kate quiere tener una experiencia
sexual con un contacto de internet. A partir de este planteamiento, se
desarrolla un plan loco y divertido para recuperar el dinero que les han
robado, contribuyendo muy contentos los hijos, que vislumbran que sus padres
volverán a reconciliarse, y un matrimonio amigo, fenomenal y sin complejos.
Así que sin lágrimas y con mucha
gracia, vemos que ellas conocen a sus maridos (o ex marido) y ellos a sus
esposas (o ex esposa) que son capaces de prever las cosas pequeñas de la vida
cotidiana. Y para acabarlo de rematar, aparece un tercer matrimonio establecido
por interés y no por amor, lo cual no suele funcionar demasiado bien. Hay que
llegar al final de la película para constatar la resolución del magnífico y
llevadero plan, teniendo en cuenta que en París es donde empieza todo y en
donde puede pasar cualquier cosa.