En el
primer domingo de mayo se celebra en muchos países del mundo el Día
Internacional de la
Madre. Parece que este año resuena mucho más, a pesar de
vivir en un ambiente abortista y de negación a la maternidad. Se dice
que los antiguos griegos ya lo celebraban y también en el imperio romano, y así
sucesivamente hasta nuestros tiempos. Los católicos en España, celebrábamos esta
fiesta, en el siglo XX, el día 8 de diciembre, día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción
de María. Luego la fiesta se movió al mes de mayo pues es el mes dedicado por
excelencia a Nuestra Madre del cielo.
Si gozamos
de la suerte de tener cerca a nuestra madre, podríamos abrazarla con un fuerte
beso y darle gracias. A la Virgen Nuestra Señora , sobre todo en este nuevo
mes de mayo, podríamos pedirle mucha ayuda, pues aunque nos olvidemos de ella,
Ella jamás se olvida de nosotros. Y a las dos les diremos: Te quiero, mamá.