Se dice
de la mujer que cuando habla con su marido, estando enfadada, refiere el pasado
de las discusiones conyugales hasta remontarse a la historia de los Reyes
Godos, es decir, a la historia ordenada
cronológicamente de treinta y tres reyes del reino visigodo entre los siglos V
al VIII de España.
Estas
discusiones son realmente agotadoras para los dos. Él apenas tiene referencia de
las discusiones más recientes, y ella demuestra que no ha perdonado ni ha olvidado
nada o casi nada, cosa imprescindible en la convivencia matrimonial.
Probablemente el contenido histórico de todas las referencias sea cierto, y
debido a la portentosa capacidad memorífica que hace la mujer histórica, la
referencia cronológica sea indudable. Sin embargo, como mujer creo que es mejor
dejar el pasado donde se quedó y planteémonos en hacer limpieza. Pongamos esa
parte de la memoria en la papelera, vaciándola materialmente, sin volver
a deshacer la acción, recuperando el contenido o restableciéndolo aunque sea al
disco duro, y vivamos a partir de hoy en paz, eso sí, disminuyendo la memoria
histórica y aumentando las capacidades de diálogo y de escucha, pero sobre todo
incrementando la capacidad de perdonar. La historia así se diluye y
quedan a la vista y en nuestro corazón los actos de amor, ni más ni menos.