08 enero 2014

Bendita rutina!

OH! por fin! entramos en la rutina de cada día, los atascos de tráfico, el trasiego en los transportes públicos, el inicio de las rebajas, los propósitos del nuevo año, la práctica de los regímenes de adelgazamiento después de tantos almuerzos especiales y celebraciones, y en fin, poder descansar mentalmente de la gestión de conflictos que a veces se generan en estos días de numerosos encuentros familiares. Así que nada, a guardar el belén y los adornos navideños, y a disfrutar de la rutina que, gracias a Dios, nos conviene a todos, a los más pequeños como a los más mayores, pues el orden en los horarios y en las comidas sanas sin pasarse son una buena medicina para seguir adelante en lo cotidiano de cada día, que es lo más extraordinario que nos puede pasar