El perdón es un acto de humildad
muy grande y uno de los más difíciles de acometer, porque no solo se trata
de expresar que perdonas sino que además olvidas, y limpias todo tipo de
rencor. Para los católicos corresponde también acudir al sacramento de
No obstante, el amor a Doña Inés
le llevó a una vida turbulenta y llena de crímenes. El rey Alfonso IV (S. XIV) escogió
esposa a Don Pedro, la infanta de Castilla, Doña Costanza. Ya casado se enamoró
de Doña Inés, una mujer de la corte y dama de compañía de su esposa. En vida de ésta, Don Pedro y Doña Inés
tuvieron cuatro hijos. Así que cuando Doña Constanza murió, se casaron en
secreto pues el rey Alfonso IV pretendía que Don Pedro se casase de nuevo pero con
otra mujer. Como el rey no aceptó el matrimonio de su hijo, mandó asesinar a
Doña Inés. En un arrebato imparable de ira, Don Pedro inició una guerra contra
su padre, motivo que provocó la división del reino de Portugal. Los embates
siguieron hasta que murió de viejo el rey Alfonso. Por derecho propio, Don Pedro,
llamado ahora Pedro I le sucedió en el trono. Lo primero que hizo fue buscar a
los asesinos de Doña Inés y la vengó: aún vivos los asesinos les hizo sacar los corazones,
uno por el pecho y otro por la espalda y luego los hizo quemar. A continuación,
mandó desenterrar a Doña Inés, el cuerpo lo puso en un trono y toda la corte
tuvo que besarle como reina la mano a la difunta….
La historia de la venganza está
repleta de más actos crueles, pero aquí nos quedamos. Don Pedro vengó a su
amada, pero nunca fue feliz, y está por ver lo que verá el día de la resurrección
pues para todos es un misterio.