29 agosto 2011

El trabajo de un Rey

La tasa de paro en  España es la más alta de Europa, se cuente como se cuente, se sumen o no se sumen todos los datos, en cualquier caso, somos los que tenemos más población activa en paro o en situación legal de desempleo. Hay que crear trabajo, o hay que dejar que los que tienen el dinero lo creen, y lo más rápido posible. Los que tienen el factor económico en positivo no hay que dejarles huir, a los creativos tampoco, ni a los inventores, investigadores, etc.… Pero, ¿quién tiene el dinero? Si el Estado, los gobiernos, los empresarios, los particulares no lo tienen, ¿dónde está? El dinero existe, pero se ha distribuido de forma que parece que esté escondido. A lo mejor tiene un aspecto que desconocemos, hay que animarle a salir de su propietario para que esa riqueza genere más riqueza.

Un ejemplo del pasado es un castillo de cuento de hadas,  que inspiró a Walt Disney, y donde también se han rodado películas principescas. Me refiero al castillo  Neuschwanstein. Se dice que Luis II de Baviera estaba loco, que se imaginaba que era un rey medieval, que lo destronaron y que a las pocas horas se le encontró muerto, en extrañas circunstancias. Él había diseñado el castillo referido, en él quería vivir. Empezaron los trabajos en 1868, y no lo vio acabar.

Visitándolo comprobamos que realmente si no estaba loco era un excéntrico. Sin embargo, las cifras que nos ofrecen las guías turísticas nos hablan de toneladas de material tanto de ladrillos, como mármoles, maderas nobles, obras de arte, metales preciosos... También pintores, artistas, operarios, las máquinas  más modernas de su tiempo, todo un pueblo y sus alrededores a pleno rendimiento durante varias generaciones.


La población del entorno ha estado gratamente agradecida a aquella locura pues durante más de un siglo ha dado vida y trabajo a todo el entorno. Además, el Rey creo uno de los primeros precedentes o el primero de ellos de Hospital de Asistencia a enfermos y accidentados. Y lo más importante, todo fue a cargo de su fortuna y patrimonio personal. Hoy es uno de los castillos más visitados de Alemania y de Europa. No hay que olvidar además, antes o después de su visita, ir al Puente de María,  que está muy cercano al castillo, donde las vistas se acaban en un horizonte infinitamente verde en verano, y contemplas la bella Baviera sin cansarte.

Así que no siempre las quimeras son castillos de naipes.