07 septiembre 2011

El genocidio del no nacido

Nos horroriza, nos asusta, nos estremece leer y oír las cifras de los abortos voluntarios que se han practicado y se practican en muchos países del mundo. Creo que nuestra vida no es nuestra sino de Dios, y veo en esas prácticas abortivas un asesinato en serie, con premeditación, alevosía y todos los agravantes que se puedan añadir. Si Hitler levantara la cabeza se sentiría muy complacido pues muchas personas que se declaran anti dictatoriales, anti fascistas, anti nazis, si hubieran vivido en sus tiempos de caudillaje ahora formarían parte de sus bases o de sus jefaturas. Entiéndase por el hecho de que en su obra maestra Mein Kamf describía, entre otras cosas, esa raza pura y fuerte que él quería para Alemania, dicha obra la escribió en el año 1922 en la cárcel, dónde por lo visto tuvo mucho tiempo para pensar y estructurar su lucha. Y ya es sabido que mucho antes de Hitler ya se practicaban abortos con esa finalidad en otros países de Europa y América. Se trataba y se trata de suprimir aquellos hijos con defectos, o enfermos congénitos o inoportunos. Recuérdese que en aquellos años en cada boda que se celebraba en Alemania se había de poseer un cerificado de pureza, y si no era así no podía contraerse matrimonio, además concluida la boda civil se les regalaba a los novios un ejemplar de Mein Kamf para que educaran a sus hijos según el modelo de lucha de Hitler.

Ahora no hace falta ni ese libro ni ese certificado, hay un hitler en cada una de esas mujeres que aceptan o consienten que maten a su hijo porque simplemente es niño o niña, o porque viene en un momento no deseado, o porque estorbaría en vacaciones, o se habría de renunciar a un coche nuevo…. Hay un asesino en cada persona que colabora en que todo el proceso sea posible, desde el que redactó la ley, la aprobó, la firmó, y la lleva a cabo en un centro sanitario, público o privado. Hay un asesino en cada una de las madres, padres,  abuelos, y abuelas que pagan un asesino a sueldo para que sus hijas aborten porque es demasiado joven…

Creo sinceramente que hay más asesinos fuera de las cárceles que dentro de ellas, y que además actúan con total impunidad y aprobación, sin la amenaza de ser juzgados por genocidio.  Contra el aborto solo estamos un sector de la sociedad, en cambio la historia explica que contra Hitler se revolvió el mundo entero. Gracias a Dios el cielo que es infinitamente grande está lleno de almitas que sufrieron su cruz antes de nacer.




Si piensas en abortar, pide ayuda, tu hijo al nacer te dará una alegría que ni te imaginas!