22 agosto 2011

Austria, católica

Nos hemos ido de vacaciones en familia. Se planificó el viaje,  poniendo la misa cerca de cada hotel, o a veinte minutos a pie o a quince en coche. Y hemos ido consiguiendo esa meta, entre otras cosas porque hay ciudades en Europa que lo facilitan, pues ofrecen mucha información en las web de las dicócesis o en las mismas iglesias. No obstante hay que adaptarse a los horarios centro europeos, que no son precisamente los nuestros. Pero, sinceramente, no pasa nada. Sin lugar a dudas Austria es un país católico. Me ha sorprendido muchísimo comprobar el respeto que tiene la población a todos aquellos elementos externos cristianos, y especialmente católicos. En Salzburg, ciudad universal de WA Mozart no extraña a nadie que en plazas, puentes, calles, importantes o no, haya enormes crucifijos, con flores frescas, imágenes de la Virgen Santísima, y además a nadie se le ocurre desmontarlas, romperlas, pintarlas, o pedir al alcade que las retire.
Austria está con el Santo Padre, se ve en las iglesias como ondea la bandera del Vaticano, o en la misma Catedral de Innsbruck preside el arco de la puerta central el escudo papal de Benedicto XVI. Además de ser un país de enormes montañas, de espléndidos castillos y palacios, es precioso, verde, lleno de flores, ordenado, límpio y de gente educada y amable, se come bien y se reza estupendamente, aunque en alemán claro!