En el Día Internacional de la Vida
Hay una fiesta en el cielo. Celebramos con alegría que millones de personas en todo el planeta estemos a favor de preservar la vida del no nacido y sigamos luchando contra el crimen nefando del aborto. Hoy, si no fuera domingo, sería la fiesta litúrgica de la Encarnación de la Virgen Santísima , en cuya fiesta del año 1995 el Beato Juan Pablo II tuvo a bien publicar la encíclica Evangelium Vitae. En ella encontraremos la doctrina de la Iglesia Católica sobre el Evangelio de la Vida, y más concretamente en sus puntos 58 y siguientes sobre “El delito abominable del aborto”. Su lectura es muy clarificadora, pues describe toda la cadena de responsabilidad en la acción del aborto procurado, no es solo la madre y el médico, también el padre, los centros sanitarios, otros miembros de la familia, los legisladores… Encíclica Evangelium Vitae