02 octubre 2016

Motivos de divorcio

En estos días convulsos de la política española, simultáneamente se han hecho públicas las cifras que anualmente aparecen en otoño sobre las anulaciones, separaciones y divorcios que se confirman cada año. Pero como hemos estado minuto a minuto siguiendo los asuntos socialistas en los que han demostrado, entre otras cosas, la poca capacidad de diálogo que tienen entre ellos, los medios han dado poco eco a los divorcios matrimoniales, para dar paso a las rupturas políticas. El espectáculo que hemos vivido a través de los medios de comunicación, que ha podido enervar a cualquier ciudadano, también me lo imaginé cuando una amiga me explicó que una amiga común al llegar a su casa por la tarde, se encontró a su marido bajo la mesa del comedor en plena acción, con la asistenta de su casa. O que a la tal su marido la ha dejado después de recuperarse de un ictus que le ha dejado unas séquelas en el brazo y pierna izquierda, y en el carácter, que se le ha cambiado y le dice que ahora se aburre con ella.

Estos motivos tan corrientes, vulgares y tan viejos siguen siendo la raíz y la causa de muchísimos procedimientos de divorcios y separaciones. Hemos de aprender de la templanza, saber aguantarnos y controlar las pasiones. No se puede seguir con asuntos de braguetas y aburrimientos. Hay que controlar la parte sensible y de los sentidos y no llevar al caos a un país durante dos años o enviar a la porra a una familia por un polvo debajo de una mesa.

Una sugerencia: Como nadie está a salvo de cometer errores, deberíamos pensar y razonar ¿Qué hago yo para mejorar la sociedad del país en que vivo? ¿Qué hago yo para mejorar en medio de mi familia?



Vivir el matrimonio actualmente es una batalla, no es el cielo

  En este blog hemos ido desgranando la institución del Matrimonio desde muchos puntos de vista (jurídico, canónico, económico, experimental...