29 mayo 2011

Escribir algo triste

De las personas optimistas se espera buen humor, simpatía constante, valor, fuerza, y así las que son por naturaleza tristonas, serias, introvertidas, apocadas, aparentemente débiles, se enchufan a tu conexión y se inyectan en su sangre todo lo que ellas no tienen. Te sobre viene entonces un desgaste que éstas últimas ni ven ni perciben pues no puedes parecerte a  ellas, aunque sea por un momento para recargar las baterías.  En el seno de las familias esto también pasa, o no?. Se observa quien tira de sus miembros y quien se deja arrastrar, pero ay! no puedes ser ni débil, ni enfadarte, ni dejar la mochila de la simpatía colgada del armario, ni sentirte abatida ni nada que se parezca, pues entonces el barco se hunde, aunque no ocurra nada más que estás falta de sueño, por poner un ejemplo habitual, en estas work women de nuestro tiempo. Has de estar a punto y en punto; ellos pueden ir de cualquier manera por casa, nosotras ni una manchita en la camiseta aunque sea de agua; no puedes quejarte de nada, aunque sea de noche y, después de un día completo de trabajo, estés hecha polvo… Nada, que para que la sangre no llegue al río, nos queda comer chocolate, en sus diversas variedades de bombones, helados… galletitas con mucha fibra para compensar. Para colmo! ellos no entienden que te guste tanto el chocolate, pero en cambio te tonifica y te notas más simpática o relajada, cosa que les favorece; sim embargo, para no engordarte, cosa que te deprimiría mucho más,  puedes optar por escribir algo triste y así te desahogas, pues nosotras necesitamos verbalizar, es nuestra naturaleza. Y aunque eso de la naturaleza diferenciada en femenina o masculina no esté de moda,  tu y yo intentaremos que sea fashion!