22 marzo 2011

Laurel bendito!

El próximo 17 de abril se celebrará en el mundo católico el Domingo de Ramos. Según la costumbre del lugar aclamaremos a Nuestro Señor Jesucristo con palmas trenzadas y adornadas con dulces y lazos, con palmones altos, cortos, o en forma de broches de solapa, con ramas de hojas aromáticas de laureles y eucaliptos.... será un día en el que este año la primavera estará avanzada y, si Dios quieres, lucirá un sol radiante. Escucharemos toda la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, cosa que nos preparará para adentrarnos en la Semana Santa en espera de la Resurrección, la gran fiesta de la Pascua.
Muchas como yo aprovechamos el día de Ramos para hacer acopio de laurel pues en ese día el laurel adquiere un doble efecto para nuestra cocina. La bendición que ha recibido con la aspersión del agua bendita que hace el presbítero momentos antes de la celebración de la Eucaristía, le da a nuestros platos un valor añadido sin igual, pues mientras cocinas, santificas aquella labor, si en aquella bendición piensas (y realmente piensas en ella!). Las hojillas de laurel le va bien a los platos de pescado: en la sopa bullabesa, al rape al vapor o langostado, a las sardinas o a la caballa en escabeche, solo por poner ejemplos. Por supuesto no puede faltar en el hatillo de hierbas para rustir el cordero el día de Pascua, y buen provecho!