De nuevo es escalofriante la cifra de mujeres asesinadas a manos de su hombre, marido, pareja, despechado…etc. Hoy hemos sabido que son ya 21 las víctimas en lo que va de año, en España. Las maquinarias jurídica, legislativa, política y sanitaria intentan promover acciones capaces para frenar o incluso hacer desaparecer este dominio machista que todavía existe en nuestras sociedades liberales y democráticas. Sin embargo, el análisis de fondo no ha llegado a su fin. Las políticas que persiguen al hombre por ser hombre, no han servido para solucionar el problema; las políticas de liberación de la mujer en busca de trabajo y decidiendo en exclusiva sobre su cuerpo, tampoco. El miedo a la cárcel o a la muerte por parte del criminal, no existe, pues al salir de la cárcel sigue persiguiendo a su víctima si no la había matado antes, y si la mata, muchas veces se quita la vida. El divorcio tan deseado o el vivir emparejados, tampoco sirve pues el hombre que dice un día “Esta es mía o de nad...