Las Jornadas, los Congresos, los Encuentros, los Master, los cursos… sobre el Matrimonio y la Familia cristianos ofrecen un alud de informaciones impresionantes que no solamente nos informan sino que nos performan, es decir, nos informan sin deformar la moral, pues ahora y siempre el Matrimonio ha tenido, tiene y tendrá amenazas y hemos de formarnos cada día para saber hacia qué dirección ir, sin demasiados descalabros. Las estructuras del pecado son tan grandes y tan fuertes que necesitamos constantemente llenarnos de los sacramentos y de muchísimas cosas buenas humanas. Sin duda, la infraestructura se construye a partir de nuestro origen herido por el pecado original, luego se añaden los pecados personales más o menos gordos, más o menos graves, y más o menos puestos unos encima de otros, pero pecados al fin, los cuales siempre son ofensas a Dios.
El YOUCAT, haciendo referencia a los artículos 1606 al 1608 del Catecismo de la Iglesia Católica , dice:
¿Qué es lo que amenaza a los matrimonios?
Lo que amenaza realmente al matrimonio es el pecado; lo que lo renueva es el perdón; lo que le fortalece es la oración y la confianza en la presencia de Dios. (Punto 264)