14 septiembre 2014

Matrimonio y novela

En este domingo, 14 de septiembre de 2014, en la fiesta de la exaltación de la Cruz, el santo padre Francisco ha celebrado la santa misa en la Basílica de San Pedro con el rito matrimonial. Es la primera vez que lo hace en su pontificado. Las 20 parejas escogidas habrán gozado doblemente el día más importante de sus vidas, porque se han casado con la persona que aman y con la que desean compartir toda su vida y porque además los ha casado el Papa. La homilía iba dirigida a ellos muy especialmente, pero nos va bien reflexionarla a todos los matrimonios pues reconocemos en ella que muchas cosas nos pasan a todos. El acontecimiento ha dado la vuelta al mundo entero, siendo motivo de noticia en todos los medios, pues este Papa es un gran comunicador.

Hemos extractado una parte de la homilía del Papa, referida a la enseñanza sobre el sacramento del matrimonio, pronunciada una vez celebrado cada enlace:


"El amor de Jesús, que ha bendecido y consagrado la unión de los esposos, es capaz de mantener su amor y de renovarlo cuando humanamente se pierde, se hiere, se agota. El amor de Cristo puede devolver a los esposos la alegría de caminar juntos; porque eso es el matrimonio: un camino en común de un hombre y una mujer, en el que el hombre tiene la misión de ayudar a su mujer a ser mejor mujer, y la mujer tiene la misión de ayudar a su marido a ser mejor hombre. Ésta es vuestra misión entre vosotros. “Te amo, y por eso te hago mejor mujer”; “te amo, y por eso te hago mejor hombre”. Es la reciprocidad de la diferencia. No es un camino llano, sin problemas, no, no sería humano. Es un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado, pero así es la vida. Y en el marco de esta teología que nos ofrece la Palabra de Dios sobre el pueblo que camina, también sobre las familias en camino, sobre los esposos en camino, un pequeño consejo. Es normal que los esposos discutan. Es normal. Siempre se ha hecho. Pero os doy un consejo: que vuestras jornadas jamás terminen sin hacer las paces. Jamás. Basta un pequeño gesto. Y de este modo se sigue caminando. El matrimonio es símbolo de la vida, de la vida real, no es una “novela”. Es sacramento del amor de Cristo y de la Iglesia, un amor que encuentra en la Cruz su prueba y su garantía. Os deseo, a todos vosotros, un hermoso camino: un camino fecundo; que el amor crezca. Deseo que seáis felices. No faltarán las cruces, no faltarán. Pero el Señor estará allí para ayudaros a avanzar. Que el Señor os bendiga."

09 septiembre 2014

Mirar o no mirar

Que los hombres sean visuales y las mujeres auditivas son características  que vamos
reconociendo de una manera natural en nuestros semejantes. Sobre la percepción visual se iniciaron los estudios en el siglo XX, por lo que no hemos de remontarnos a la Edad Media y profundizar en el pasado. Sin embargo, ello no significa que no ocurriese de modo parecido desde que el hombre y la mujer pisaron la tierra. Los estudios de psicología al respecto, refieren que el ojo, en si mismo, es pobre para verlo todo. Pero la percepción visual va más allá del ojo, porque recibimos unos estímulos externos, además del de la vista, relacionándose todo ello con el conocimiento y las reacciones inconscientes.

¿Por qué un hombre se gira para mirar a una mujer que ha salido de su casa a medio vestir?  ¿Por qué en el conocimiento y en el subconsciente hay visualizaciones que estimulan siempre. ¿Por qué a una mujer le gusta ir con poca ropa? Evidentemente hay mucho que decir porque nosotras también tenemos percepción visual y ellos también son auditivos. Pero a partir de ahí, para vivir el Matrimonio en paz lo mejor es mirar hacia otro lado, cuando se trate de alguien que no sea tu cónyuge. En otro sentido, hay que vestirse con ropa (parece una redundancia, pero no lo es) para que los demás, si te miran, vean a una mujer que no desate el instinto como si fueras una presa en celo.

Es realmente una lástima y un error que muchos productos de moda, por el hecho de estar de moda, aboquen a la mujer, niñas, adolescentes y mayores, a ir con unas bragas de ropa de tejano, que, sin pensar más allá, se las ponen con cualquier cosa y salen a la calle pensando que son un primor. Hemos de pensar que eso degrada realmente a la mujer.


Gracias a Dios! como un día u otro hará frío y la ropa no puede ser más corta, para la próxima temporada otoño/invierno 2015, vuelven para nosotras las faldas y los vestidos largos, que con unas botas, el cuerpo de la mujer se esbeltecerá y dejaremos de ver carnes anónimas a tutiplén. 

05 septiembre 2014

Humor doméstico

¡Qué agradable es ver como sonríe la gente! Pues suele costar un montón extender el rictus de tal manera que regalemos una sonrisa al que tenemos enfrente. En cambio, es una forma de practicar la caridad con el prójimo, y costará (a veces mucho, a veces poco) hasta convertirlo en un hábito bueno, intrínseco a uno mismo, manifestándolo externamente aunque nos encontremos mal o muy mal.

En ese sentido, ayudan mucho esas personas que tienen la cualidad del humor innato, y llevan una agenda de chistes que en cualquier reunión la abren y te mondas de la risa. O aquellos y aquellas que dibujan viñetas graciosas y ocurrentes, entre otros estilos. Cuando abrimos una revista o un periódico (digital o papel), a veces vamos en busca de ese chiste, cuyo autor con anterioridad a tu búsqueda ya había desplegado su ingenio para que en cualquier momento tú o yo nos rompamos a reír. Y las situaciones cotidianas y domésticas suelen ser el hilo perfecto para hacer un embrollo ficticio o para describir la realidad. Y al caso de esto me llegó una viñeta graciosa y realista en la que se describe al hombre despistado (existen muchos) y padre de familia; a la mujer y madre la retrata atareada en muchas cosas, cargada de paciencia, y, sobre todo, en actitud de resignación de lo que es siempre igual no se va a poder cambiar. 


No hay que agobiarse, cada día tiene su afán. Si ellos no encuentran nada en su propia casa, es algo corriente; y si nosotras tenemos en la cabeza el contenido de todos los cajones, armarios, lacenas, muebles y demás del domicilio familiar, es tan normal como necesario. Así los dos, marido y mujer, se complementan (o nos complementamos). Claro! que nosotras con un carro de paciencia añadido.

03 septiembre 2014

Un golpe familiar

Realmente la película se llama Un golpe brillante en su traducción al español, pero cuyo
título original es Love punch (Francia 2013). Tiene muchos atractivos, la pareja de actores Pierce Brosnan (Richard) y Emma Thompson (Kate), París y la costa francesa. Es una comedia sin más pretensiones. No hay que esperar efectos especiales ni grandes resoluciones finales inesperadas. Pero a pesar de que más o menos vas intuyendo el final, te lo pasas bien en tu butaca. Brosnan y Thompson hacen muy buena pareja en la película, muy complementados y ambos están muy guapos, sin disimular (aparentemente) la edad que tiene cada uno.

El caso es que en el momento en que se inicia la historia, Richard y Kate están divorciados y han tenido dos hijos que ya son mayores. La empresa donde trabaja Richard ha sido estafada y él se encuentra en la ruina, al igual que su familia y todos los trabajadores. Por otra parte, Richard tiene una amante, y Kate quiere tener una experiencia sexual con un contacto de internet. A partir de este planteamiento, se desarrolla un plan loco y divertido para recuperar el dinero que les han robado, contribuyendo muy contentos los hijos, que vislumbran que sus padres volverán a reconciliarse, y un matrimonio amigo, fenomenal y sin complejos.

Así que sin lágrimas y con mucha gracia, vemos que ellas conocen a sus maridos (o ex marido) y ellos a sus esposas (o ex esposa) que son capaces de prever las cosas pequeñas de la vida cotidiana. Y para acabarlo de rematar, aparece un tercer matrimonio establecido por interés y no por amor, lo cual no suele funcionar demasiado bien. Hay que llegar al final de la película para constatar la resolución del magnífico y llevadero plan, teniendo en cuenta que en París es donde empieza todo y en donde puede pasar cualquier cosa.



31 agosto 2014

El Matrimonio en Europa

Recientemente el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ha dictado una sentencia en contra de la petición de un ciudadano de la Unión Europea, perteneciente a Finlandia, relativo a su matrimonio. Por lo que hemos leído en las noticias que se publicaron, especialmente en Infocatolica  se trataba de la acusación de un hombre al estado finlandés que quería que su país le reconociera el cambio de sexo, petición que se le había denegado por estar casado válidamente con una mujer. 

Las argumentaciones jurídicas tenían origen en que en Finlandia no están reconocidas las uniones jurídicas entre homosexuales, y el demandante pedía el amparo del Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo.

¿Y qué dice el Convenio Europeo de Derechos Humanos para haberle denegado dicha petición? En su artículo 12, titulado Derecho a contraer matrimonio establece lo siguiente: A partir de la edad núbil, el hombre y la mujer tienen derecho a casarse y a fundar una familia según las leyes nacionales que rijan el ejercicio de este derecho.

Ahí está el asunto…. Según las leyes nacionales del país. ¡Un bravo por Finlandia! Claro está que esta petición en España se hubiera resuelto de otra manera, pues las normativas sobre el matrimonio están muy devaluadas.

No obstante, y sin entrar en el tema jurídico, lo preocupante no es la resolución jurídica en si misma, a favor o en contra. En lo que quiero centrarme es en lo que ocurrió antes de todo, lo que les ocurrió a aquellos cónyuges: ¿Qué pasó en ese Matrimonio que al momento de casarse, a ella le gustaba un hombre varón y al cabo de los años le gusta un hombre con apariencia de mujer. ¿Qué le pasó a aquel hombre varón, que durante el matrimonio despreció su sexo y quiso tenerlo como el de su esposa?. Los dos habían perdido el norte, y se retroalimentaron en esos cambios gravísimos ¿ Qué ocurrió ?. Solo se hacerme preguntas sin respuestas, de momento. ¿Y tu?

26 agosto 2014

Entre vascos y andaluces

El cine español ha subido de categoría al hacer una buena película de bajo presupuesto, cómica y simpática. Rompe, con buen humor, diversos esteriotipos de los vascos y de los andaluces. Se nos han explayado los pulmones de lo que nos hemos reído. Me refiero, por supuesto, a la muy comentada y taquillera Ocho apellidos vascos. El guión clásico de chico busca chica, chica y chico se encuentran, y chico y chica se aman (o no) es muy normal en el cine, y en esta película también. El peso de la familia y la amistad tienen un papel muy importante.

Y aunque se haya pasado por alto, o patinando sobre la cabeza y el corazón de muchas personas, el sacerdote católico que tiene un papel significativo, hace lo que tiene que hacer cuando ejerce su ministerio. Se trata de escenas cortas, pero lo suficiente para haber hecho algo insultante o haber hecho algo como ¡Dios manda! como en Ocho apellidos vascos. El cura prepara a unos que se quieren casar, les dice que se confiesen, y el que se confiesa de los dos es el que practica. A pesar de las muchas cosas que se confiesa y que son además materia adecuada, el sacerdote guarda el sigilo de la confesión. Y a la hora de casar a unos que se ven en la obligación de casarse, hace lo que tiene que hacer. ¡Muy bien!


Ni todos los vascos son terroristas ni todos los andaluces no quieren saber nada de los vascos. En esta película, no hay lágrimas, no hay cosas raras, ni fantasmas. Pero cuando el amor llama a la puerta, no importan los orígenes ni las distancias, aunque se trate de recorrer más 900 kilómetros, que es lo que separa Sevilla del País Vasco.

24 agosto 2014

El récord Guinness del Matrimonio


Una visita casi obligada en Dublín, capital de Irlanda, es recorrer la fábrica de la cerveza Guinness, donde el arpa de Irlanda es un identificativo. Es un entretenimiento asegurado, y durante varias horas. El edificio de la fábrica que pueden visitar los turistas es de siete plantas. Es evidente que explican cómo se fabrica la cerveza, desde sus inicios hasta los cambios de hoy en día, pero es más que eso. La séptima planta es circular, desde la cual puede verse toda la ciudad de Dublín, sobre todo en un día claro y soleado, con una pinta de cerveza en la mano, incluida en la entrada. Toda la visita resulta hasta interesante, incluso puedes obtener un certificado de servir la cerveza con destreza. También te explican quien fue el primer Sr. Arthur Guinness pues la cerveza más famosa del mundo la pensó y la hizo un irlandés, y de ahí nacieron también las anotaciones curiosas de cómo beber o servir mejor la cerveza y pequeñas curiosidades cerveceras, hasta convertirse (al cabo de muchos años) esos tipos de récords en los ya famosos Récords Guinness, que normalmente son de cosas pocos habituales. Como es el caso del matrimonio norteamericano de Zelmyra y Herbert Fischer que duró 87 años, batiendo el récord Guinness del matrimonio más longevo del mundo.

Cuesta entender que haya sido así, ¿verdad? Fueron 87 años de matrimonio hasta que la muerte los separó, cuando Herbert murió a la edad de 105 años! Y el mejor legado: 5 hijos, 10 nietos, 9 bisnietos y 1 tataranieto, aun estando vivos. Dios bendito!


La noticia que enlazamos hoy es una entrevista, publicada en Religionenlibertad, que les hicieron siendo ya Récord Guinness, la cual recoge con sencillez unos consejos de oro para llevar el matrimonio hasta el último aliento.

* La foto es de mi viaje a Irlanda, julio 2014