12 agosto 2013

Ama y haz lo que quieras

Ocurre que el mandamiento de la caridad,  el único que reúne todos los demás, al ser más completo y a la vez más amplio, es el que cuesta más de ejercer. ¿Amar? Sí! yo amo, me digo  ¿O realmente, primero, me amo a mi misma? En la relación matrimonial se sospesan siempre el querer de dos; y nunca el amor dado por uno y por la otra están en igualdad de resultados. Pero no hay que preocuparse, no hay que medir, pesar ni contar, hay que amar y luego hacer lo que quieras, como decía san Agustín. Este santo tan actual a pesar de ser del siglo IV, siempre me subyuga a cada cosa que leo. Y no es baladí nada de lo que dejó escrito. Fue educado como cristiano gracias a su madre implorante, pero vivió, hasta su conversión, como un hombre de su tiempo, en el que era normal, si pertenecías a esa clase social de hombres de oratoria y derecho, que vivieras una vida disipada, frívola y en cohabitación con una mujer, es decir sin casarse. 

Pero, a pesar de ello, san Agustín siempre estuvo en la lucha de ir en busca de la verdad, de la Verdad. Sabio en las cosas humanas y en las divinas, supo ver la Verdad y hacernos la ver de tal manera que poco importan las cosas del día a día, esas cosas humanas a las que tenemos tanto apego, con tal que no dejemos nunca de amar a Dios, pues ello significa amar a los demás…Y si toca ceder, si toca dar la razón, si toca sonreír, aunque cedamos habitualmente, aunque la razón la tengamos nosotras, aunque no nos apetezca sonreír, lo haremos porque eso es amar de verdad. Pues amar no es decir solo con palabras a nuestros seres queridos, a nuestro esposo, a nuestros hijos, que los queremos mucho, hay que decirlo con hechos, con actos, y en presencia de Dios, que será quien los valore como actos de amor, y es a la postre, lo que cuenta. Primero en el matrimonio ha de ser amar que discutir, es decir: dialogar. ¡Dialoga por favor! y para dialogar hay que escuchar, un gran acto de amor donde los haya!

*En la foto, La Rosaleda, parque Cervantes. Barcelona

07 agosto 2013

Parental guidance

Hemos visto una película amena y divertida, al estilo americano de siempre, en la que se trasmiten valores familiares que se pueden poner en práctica en todas las familias. En España ha sido titulada como “Abuelos al poder” pero su nombre original es “Parental guidance” (La supervisión de los padres). Billy Cristal y Bette Midler, actores muy conocidos de este género, interpretan a un matrimonio, con sus cosas y manías, y que son  los abuelos de dos niños y una niña de una hija de ambos. Pero se da el caso de que apenas conocen a esos nietos pues han tenido poca relación con ellos. La hija desconfía mucho de sus padres porque tienen sus propios métodos educativos, y por ser mayores, creen que esos métodos son antiguos. Sin embargo tiene que claudicar porque ha de irse de viaje con su marido. 

Efectivamente el caos doméstico que crean estos abuelos es muy divertido, visto desde fuera. A pesar de ello, su naturalidad y la comprensión que desarrollan con los nietos, les ayuda a resolver algunos problemas interpersonales, de los nietos y de ellos mismos. En este embrollo, los padres intervienen pues son realmente los que han de educar a sus hijos. Todo ello adornado con el deporte nacional del béisbol, que yo sinceramente no acabo de entender.

06 agosto 2013

Vamos de celebración!

Habitualmente podemos descubrir que en nuestro día a día tenemos muchas cosas que celebrar, aunque haya temporadas y rachas de problemas que absorben cualquier motivo de celebración. Pero puestos a celebrar, hoy vamos a celebrar el aniversario de nuestra boda. Podemos hacerlo de una forma testimonial, es decir, que las personas de nuestro alrededor se enteren de que se puede celebrar un año más de vida conyugal. 


No hay que esperar a los 25 años de matrimonio y celebrar las Bodas de Plata; o las de Oro, al cabo de 50 años de matrimonio, que si Dios nos ha dado la vida hasta esa fecha, estaremos tan achacosos y sordos que la celebración la tendrán que preparar nuestros niestos. Así que el aniversario del matrimonio se puede hacer cada año, no importa la cifra que celebres. ¿Podríamos imitar a esas  jóvenes parejas en el matrimonio que incluso           celebran el “cumplemes”…..? Qué dulces!


Para preparar la celebración del aniversario de nuestro matrimonio, si nos hemos casado por la Iglesia y en la Iglesia, podríamos hablarlo con el párroco o rector de la iglesia donde queramos celebrarlo y proponerle que sea dentro de una misa parroquial. Estaremos a lo que él nos diga. Si es dentro de una misa parroquial, probablemente no estorbaremos los horarios del culto habitual de la iglesia. En esa ocasión, además de revivir el día de nuestra boda y vivir la santa misa, que siempre es generadora de gracias, lo compartiremos con otras personas, será un testimonio público del Gran Sacramento y resultará un bien para todos los fieles que participen en aquella misa. Dar testimonio del amor conyugal vivido de cara a Dios es dar un ejemplo sano y santo. Es, en definitiva, hacer apostolado de la institución matrimonial. Claro está! Que una celebración privada es siempre más entrañable y tiene ese toque propio y familiar pero desaprovecharíamos la ocasión de hacerlo común a otras personas más allá de nuestros familiares que ya nos conocen sobradamente.  Y después… a brindar con cava o con gaseosa… como más nos guste, sin tirar la casa por la ventana, para que, por muchos años, podamos volver a celebrar un nuevo aniversario. 

02 agosto 2013

Con los ojos de Jesús

Celebramos hoy la advocación de la Virgen Santísima, Nuestra Señora de los Ángeles, y celebran su onomástica las Maria Ángeles, Angelita, Angelines..... Muchas felicidades a todas.

El culto originario proviene de Getafe (Madrid-España). La primera imagen se encontró en Costa Rica en el año 1636 por lo que se estima que su origen es muy antiguo, y que fue llevada a América por los descubridores españoles. Es pues patrona de Costa Rica y fue declarada Patrona de las Américas por el beato Juan Pablo II.

Y como seguimos en el Año de la Fe, es una buena ocasión para pedir la fe a la Virgen, rezando la oración del Papa Francisco, con la que cierra, con broche de oro, su primera encíclica Lumen Fidei de 29 de junio de 2013:
Nos dirigimos en oración a María, madre de la Iglesia y madre de nuestra fe.
¡Madre, ayuda nuestra fe!
Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada.
Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa.
Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe.
Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar.
Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado.
Recuérdanos que quien cree no está nunca solo.
Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino.
Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor.



*En la foto, Santuario de La Virgen de los Ángeles de Costa Rica (América)

29 julio 2013

No agostar la oración

De san Francisco de Borja se cuentan muchísimas historias y anécdotas pues fue un hombre de fe muy valioso. Llegó a ser el Padre general de la Orden de los Jesuitas en el año 1565. No obstante antes de ingresar en la orden eclesiástica referida, había sido un hombre casado. Como solía pasar en aquellos años, en 1529, se acordó su matrimonio, y lo fue con Doña Leonor de Castro, amiga íntima, caballeriza mayor y dama de la reina Isabel. A finales de ese mismo año fue nombrado caballerizo mayor de la emperatriz Isabel de Portugal, esposa del emperador Carlos I y un año más tarde su título de barón de Lombay fue elevado a marquesado, entre otros muchos títulos y honores a los renunció al ingresar en la orden. 

La parte interesante de la historia que quiero destacar es que a pesar de haber contraído un matrimonio  pre establecido,  Doña Leonor y Francisco de Borja llegaron a amarse y tuvieron muchos hijos. Cuando él contaba 36 años Doña Leonor enfermó gravemente. El, hombre de recia oración, clamaba al cielo con insistencia por la curación de Doña Leonor. En unos de esos ratos de oración y de diálogo íntimo con Dios, dejó escrito que Dios le habló, y que le había dicho que si ella recuperaba la salud y la vida no sería en beneficio de ella ni de él mismo; así que la decisión estaba en sus manos. Francisco de Borja cesó en su petición. Su esposa falleció el 27 de marzo de 1546; al mes siguiente, después de haber distribuido sus bienes ingresó en la Compañía de Jesús.

¿Cómo es de fuerte la oración que encarna un misterio tan grande del que no sabemos cuáles son los designios de Dios en lo que pedimos? Pedimos, suplicamos, imploramos…. Pero no sabemos si lo que pedimos, suplicamos o imploramos es lo que realmente necesitamos a los ojos de Dios. Por ello, es preciso no cesar de pedir y pedir! pues Dios siempre tiene un plan para nosotros. Y sobre todo, en estos días en los que se cambia de actividad con mucha facilidad ¡no hay que agostar la oración!. La oración no tiene vacaciones pues es un diálogo abierto con Dios, siempre.

El link es una meditación sobre la oración de pedir, de la serie de meditaciones para cada día de HABLAR CON DIOS, de Francisco Fernández Carvajal, es la númro 39 de la 17 semana del tiempo ordinario, domingo C.

Meditación

* En la foto, en dirección a Innsbruck, capital del Tirol, Austria

26 julio 2013

En el día de los Abuelos

Muchas felicidades a todos los Joaquín y a todas las Ana pues hoy celebramos la festividad de estos santos. Una antigua tradición, que arranca del siglo II, atribuye estos nombres a los padres de la Santísima Virgen María. El culto a santa Ana se introdujo ya en la Iglesia oriental en el siglo VI, y pasó a la occidental en el siglo X; el culto a san Joaquín es más reciente. En este sentido no existe, que yo sepa, un pasaje del Evangelio que se refiera a ellos, pero sin lugar a dudas, la Virgen Santísima tuvo unos padres, a la vez santos, y se llamaran como se llamasen, fueron los abuelos de Jesús, en lo que se refiere a su naturaleza humana. Por eso, sin necesidad de una declaración institucional, los cristianos universales celebramos El día de los Abuelos en tal día como hoy, especialmente los que ya somos abuelos.

Realmente es una belleza inmaterial gozar de ese estatus pues la perpetuación de uno mismo, siendo una cuestión antropológica, es realmente satisfactoria y se traduce en un-no-se-qué que te hace feliz. Además, ves a los hijos gozar de sus frutos y todavía esa belleza se hace más grande. Y aunque se dicen muchas cosas, a los abuelos nos gusta ayudar a nuestros hijos cuidando de sus hijos, es decir, de los nietos.  Y no es ningún abuso, es más, la ayuda mutua en el seno de la familia es lo más natural del mundo, y desde sus orígenes.

En el rezo del Angelus el Papa Francisco habla de los abuelos

21 julio 2013

¿Aprovechamos el tiempo?

Se dice que era  un señor muy aguerrido y quería aprovechar el tiempo en todo momento para hacer apostolado y llevar almas a Dios. Así que cuando subía a un tren, cosa que hacía muy a menudo, decía ¿Hay algún católico por aquí? Ante tal pregunta, los viajeros se quedaban estupefactos… Y decía ¡“Yo lo soy”!…. De esa manera iniciaba una conversación. Quizá no tengamos que ser tan sorpresivos por donde vayamos pero podemos hacer que se note que somos católicos. Pues el tiempo es un elemento que forma parte de la creación divina, y aunque para Dios no hay tiempo porque Él es infinitamente eterno, para la naturaleza humana es un elemento incontrolable con el que pasamos la vida entera. Sin embargo, Dios nos va a pedir cuenta de cómo lo hemos aprovechado.

Ahora nos encontramos en un tiempo rodeado de vacaciones, turistas, tormentas de verano, medusas, playitas… y parece que no sea el momento para hablar del aprovechamiento del tiempo, pues ¿de qué valen los muchos planes que hagamos para septiembre, octubre o el año que viene si no sabemos nada de nuestro futuro? Pero esto son cuentas humanas. Lo importante es cómo hemos vivido hasta hoy para emprender el vuelo y hacerlo mejor mañana, y de cara a Dios. Pues si Dios hoy nos viene a buscar no podremos decirle… No sabía que hoy me llamarías!

Todo lo que poseemos son dones de Dios, tanto los bienes materiales, como las capacidades y las virtudes humanas. Todo pasa por nuestras manos, pero estamos de paso, como lo es una ciudad cosmopolita en la que vives y de la que prácticamente no conoces a nadie, porque, a pesar de estar rodeados de muchísima gente que la visita, tan solo la ves una vez en la vida. Es sorprendente como nos da la sensación de que el tiempo se escapa de nosotros como si fueran plumas  al viento. Así que en estos días de sol, de excursiones, de aguas marinas calientes, y fiestas llenas de refrescos y helados… en un pequeño parón, tostándonos al sol, podríamos preguntarnos ¿Cómo consigo que no se me escape ese momento para hacer o decir algo a… mi esposo, mis hijos, mis nueras, a esa amiga difícil? ¿Cómo puedo ponerme en manos de Dios para que no pierda ninguna oportunidad de encomendarle mi trabajo, mis esfuerzos, mis errores, mis fracasos? 


Pasa el tiempo como los trenes de mercancías, largos, muy largos, llenos de materiales diversos… pero también los hay vacíos, ¡Qué mal iríamos si nuestros vagones del tiempo fueran vacíos! … ¿Cuáles se nos han escapado? Es probable que lo hayamos hecho un poco mal o regular, y lo habremos observado después de una íntima auto crítica, un examen de conciencia, pero ahí está el perdón de Dios para el alivio de nuestra alma. También en verano se puede practicar el sacramento de la confesión, pues es muy ¡refrescante! Y a continuación, recomenzar y encomendarse pues la misericordia de Dios todo lo alcanza.