06 marzo 2013

¿Y qué comemos? ¿Qué nos venden cuando compramos?


¿Qué nos ponen en las albóndigas y los pastelitos?¿Es que las normas alimentarias solo adornan el ordenamiento jurídico? ¿Todo esto también es consecuencia de la crisis? ¿O es consecuencia de la ausencia de ética empresarial? ¿O tal vez es terrorismo industrial? 

Hoy los ciudadanos nos podemos plantear estas y muchas más preguntas relativas a todo lo bueno que nos han vendido de la marca CE. Pero ahora se ha extendido en el mundo empresarial un saltarse las normas porque el ciudadano paga por la confianza establecida .... 

¡Qué asco me da! solo de pensar en el pobre consumidor que haya ingerido la caca ( a saber de qué o de quién) mezclada con la carne de la que no se sabe de qué mamífero procede. En contrapartida ¿cuántas personas han cerrado los ojos o han girado la espalda para evitar algún proceso alimentario?

Por eso ya está de moda, pero de moda, que volvamos a tricotar, cocinar, coser, y no solo por ahorrar el importe de estos servicios sino porque nos aseguramos de lo que comemos y vestimos. Muchas mujeres tricotan y cosen.... porque relaja, dicen, y muchas nos hemos metido en la cocina con más ganas que nunca para poder comer sano, no solo nosotras sino también nuestras familias. Es evidente que consume un tiempo precioso a lo largo de la jornada pues se trata de pensar menús,  platos, condimentos, listar los alimentos, comprarlos, ordenarlos en la cocina, cocinarlos y servirlos..  Es evidente que es más fácil meter el producto de la tienda directamente al microondas, pero  lo natural, lo directamente fresco o congelado y natural no tiene más objeción que la que pongamos nosotros... entonces podremos decir ¡Buen provecho!

03 marzo 2013

La señora Lincoln


La última película del señor Steven Spielberg es un ejercicio de patriotismo y de esperanza patriótica sin miopía muy valiosos,  aunque solo le hayan concedido dos Oscar, hace pocos días, frente a doce nominaciones. Discurre la película Lincoln (USA 2012) en medio de la guerra de secesión americana, después de varios años de sangrientas contiendas, cuerpo a cuerpo. Surge un clamor dividido por abolir la esclavitud, con un discurso basado en la ley natural, es decir, en aquello que ha salido de las manos de Dios. Se vota la enmienda y se intenta el pacto entre los dos frentes de batalla. La ambientación en todos los sentidos es brillante, sin falsear el mínimo detalle, cosa a lo que ya nos tiene acostumbrados el señor Spielberg, pero no por ello menos meritorio. No se trata de una película de acción, es una película en la que el diálogo es el protagonista. En ese entorno, compartimos el contraste en el que vive un hombre que es el presidente de los Estados Unidos - y por ende el comandante en jefe del ejército- y su matrimonio. Como consecuencia de las decisiones que  ha debido tomar, a veces no ha podido manifestar sus propios sentimientos, y los ha escondido en algún lugar de su corazón. La esposa, la señora Lincoln, le reclama que comprenda, por mucho tiempo, el dolor de la pérdida del primer hijo, el primogénito; le echa en cara que no se ocupe del segundo, y le recrimina que proteja tanto al pequeño, en definitiva a pesar de ser el Presidente vive en un ambiente familiar duro, como el que viven muchas familias después de la muerte de un hijo.

El contraste está ahí, en el que pesan igual, o más, las amenazas de la señora Lincoln que el hecho mismo de que no se produzca la rendición del sur. En algún momento podremos comprobar, que el matrimonio Lincoln baja las hachas y decide ser feliz “pues hasta ahora habíamos sido muy desdichados”. Realmente es una reflexión importante y que ha de acometerse al mismo tiempo para que el matrimonio reflote sobre el amor.

02 marzo 2013

Unas mini vacaciones


Quizá podamos organizar con la familia una salidita para los días festivos de la Semana Santa que se celebrará entre el 25 de marzo, lunes santo, y el 31 de marzo, Domingo de Pascua. Salvo el domingo, como todos los domingos, ninguno de esos días es fiesta de precepto, cosa que quiere decir, que la Iglesia no dispone que sea obligatorio para todos los católicos acudir a la celebración del oficio litúrgico. Sin embargo en la Semana Santa celebramos la actualización de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y estaría bien combinar los días de descanso con la asistencia a los oficios santos.
 
Además si nos vamos a.... dónde sea… podemos consultar la web misas.org *  que nos dará la información puntual de los servicios litúrgicos de todas partes del mundo, y como consta la referencia del teléfono, podremos llamar a la iglesia que nos interese. Por otra parte, va siendo costumbre ajustar los horarios de los oficios a la hora que al parecer se produjeron los acontecimientos que se celebran, por lo que nos encontraremos que los oficios del Jueves Santo y del Viernes Santo suelen ser a partir de las cinco de la tarde. Hay que recordar que en el Jueves Santo solo se celebra el Oficio de la Cena del Señor, y en el Viernes Santo se celebra el Oficio de la Pasión, no hay otras misas.  Y en el Sábado Santo todos los templos católicos cierran, salvo los que contengan museos (hay que consultar horarios de museos), hasta la hora de la Misa de la Vigilia Pascual, que suele celebrarse lo más temprano a las ocho de la tarde.

Con esta información podremos planificar con tiempo cualquier cosa, sin necesidad de cruzadas estériles por dejarlo todo al último momento. Así que ¡a pasarlo bien! en familia, “ir al pueblo”, salir con los amigos, pasar dos días en un balneario, acudir a las procesiones que se realizan en muchísimas ciudades y pueblos de España, tener detalles con nuestro marido (o ellos con nosotras) escuchar, rezar, dormir y descansar....

La foto: París desde la Tour  Eiffel

27 febrero 2013

Oremus pro Beatíssimo Papa nostro


En Roma están concentrados 2973 periodistas acreditados y miles y miles de peregrinos que quieren y pueden estar junto al santo padre Benedicto XVI en las últimas horas de su pontificado. Salvo todos éstos, la inmensa mayoría de católicos estamos en nuestro quehacer diario, y muchos de nosotros  con el corazón afectado y a la vez agradecido a un adiós único y especial que nos brinda Su Santidad.
 
Pero igualmente podremos acompañar al Papa con cosas simbólicas las cuales representan estados de ánimo, unión de voluntades, acompañamiento en el dolor… podremos hacer alguna cosa que a cada persona le evocará una cosa diferente y podrá ser un símbolo que nos una a él en esos momentos, a las 20 horas, en el crepúsculo, del 28 de febrero de 2013, según nuestras fuerzas y acorde con nuestra edad.


25 febrero 2013

Contigo pan y mortadela


Inequívocamente el amor se retroalimenta de amor, es imposible amar sin ser amado. Pero el amor trasciende al ser humano porque quien ha amado primero es Dios, y por más que busquemos el amor y los deleites humanos, el que más ama es quien nos ha creado. Pero sin duda, los seres humanos precisamos del amor y del calor de las personas que nos rodean. También precisamos del perdón de las personas que amamos pues por mucho que nos quieran nos hacen daño, y nosotros debido nuestros defectos y tendencias naturales, también dañamos a los demás. Si nos creemos perfectos, nos equivocamos. En estas disensiones sobre el amor, en medio de una tertulia familiar, uno recordó las palabras que le dijo el sacerdote cuando se casó hace unos años: “En resumen, hijos... contigo pan y mortadela hasta que la muerte quiera”,  con este epíteto pusieron la rúbrica en los documentos del enlace. Entre las carcajadas de los familiares, con gracia y buen humor, yo besé a mi marido y le dije: tu eres mi mortadela, y el me replicó y tu eres mi pan.

A esta expresión prosaica y poco romántica, le antecede aquella más conocida de “contigo pan y cebolla”, pues en la intensidad del enamoramiento los enamorados no precisan de comer, beber o dormir, no hay hambre ni fatiga, solo embelesamiento, así que la cebolla y el pan podrían ser suficientes, y con el tiempo un poquito de mortadela, en cualquier caso la cuestión es amarse y perdonarse de verdad

22 febrero 2013

La seducción de la serpiente


Hace unas semanas los medios de comunicación nos explicaron que el país de la China celebraba el inicio de su nuevo año, dedicado en esta ocasión a la serpiente acuática. Nos enteramos de las grandes propiedades que este curioso reptil podía tener para la salud pues debidamente disecados sus órganos se convertían en medicinas, ciertamente milenarias y todavía eficaces. 

Pero para los que somos profanos en el tema de las serpientes, y de las que sólo conocíamos sus parabienes en lo que se refiere a la piel para hacer bolsos, zapatos y complementos de moda, un poco estrafalarios, enterarnos de que la vesícula biliar disecada tuviese propiedades curativas nos ha resultado más que sorprendente.

Sin embargo la serpiente siempre ha sido una animal llamativo, a veces repulsivo y en general temido. En la Sagrada Biblia aparece en diversas ocasiones. En la primera de ellas tuvo un papel muy importante y determinante. En los primeros capítulos del Génesis, aparece como instrumento del demonio para tentar a Eva y ésta con sus encantos seducir a Adán, y ambos sin control de sus instintos ni de su conciencia, infringieron el mandato que Dios mismo les había dado en el paraíso. Quizá aquella serpiente tenía un cascabel y una lengua bífida hipnotizadores y la manzana un perfume a modo de elixir, que de tal modo aquel ángel, que se rebeló contra Dios, convertido en la más seductora serpiente, consiguió que, por siempre jamás, todo el género humano naciera herido por el pecado de aquellos nuestros primeros padres que habían sido creados por Dios al inicio de todos los tiempos, en estado de plena felicidad.

A la vista de este despreciable pasado de la serpiente, este año nos podría servir a los cristianos, y no solo a los cristianos chinos,  para recordar y profundizar en el estudio de nuestros orígenes, de lo que significa y trasciende ese pecado original, y que nos hace tender en esa dirección contraria a Dios. Por otra parte, también podríamos  disfrutar de una cena exótica a la luz de los farolillos de colores, incluyendo sopa de serpiente, o cualquier otro manjar de esa carne de textura peculiar.


Transmito agradecimientos a mis amigos blogueros de la China  
ya que son los más asiduos de este blog!

20 febrero 2013

El beso de la alianza



En la relación conyugal hay un beso muy amoroso y cargado de simbología. Se trata de un acto sensible que trasciende más allá de la propia acción de besar. Me refiero a besar el anillo que nos intercambiamos los esposos en el momento del enlace matrimonial, en aquel “sí quiero” que nos dimos cuando nos casamos. En aquel intercambio, nos dijo el sacerdote que el anillo era prueba de la alianza que establecíamos, desde aquel día y para siempre.

Por lo que el anillo no es pues un adorno ni un abalorio, es un objeto que nos difiere de los solteros o de los consagrados al celibato apostólico o de los sacerdotes como prueba de nuestro compromiso conyugal. Y tanto es así que cuando se rompe la relación matrimonial, una de las cosas que se hace es quitarse el anillo, guardarlo, devolverlo, lanzarlo por la ventana, venderlo, es decir, desprenderse de ese objeto que simboliza la unión.  

En esta tesitura, el beato Papa Juan XXIII, que impulsó el Concilio Vaticano II, tan importante para la Iglesia Universal, dictó un decreto* el 23 de noviembre de 1959, por medio del cual recomendaba a los esposos a que besaran su anillo matrimonial o el de su cónyuge como prueba de amor y fidelidad, y a la vez rezaran una oración que el propio santo padre propuso, aunque no obstante daba libertad a los esposos para que rezaran cualquier otra oración. El referido Papa añadió que, con ese acto, se ganaban 300 días de indulgencia plenaria en las debidas condiciones.

Así que el anillo de la alianza matrimonial no solo es un anillo en sí mismo considerado y una prueba de compromiso, sino que añadiéndole el beso rezamos, encomendamos a nuestro esposo y a nuestro matrimonio. Y además con los días de las indulgencias que hayamos sumado, cuya cuenta la lleva siempre Dios,  besito a besito... nos ganaremos un trocito más de cielo.


  • Texto del decreto en latín y español:

[0554] • JUAN XXIII, 1958-1963 • AMOR Y FIDELIDAD CONYUGAL
Del Decreto Ad amorem, de la Sagrada Penitenciaría, 23 noviembre 1959
1959 11 23 0001
[1.–] Para favorecer el amor y la fidelidad conyugal, sobre todo en este tiempo, en que los derechos naturales y divinos del matrimonio son tan frecuentemente atacados, S.S. Nuestro Señor Juan, por la divina Providencia, Papa XXIII [...], tiene a bien conceder benignamente que: los cónyuges que al besar el anillo matrimonial –individual o simultáneamente– recitaran la siguiente invocación: “Únenos, Señor, para que, amándote a Ti, nos amemos nosotros y vivamos según tu santa ley” o cualquier otra similar, puedan conseguir Indulgencia parcial de 300 días conforme a las condiciones previstas.

[1.–] Ad amorem fidelitatemque coniugalem fovendam, hoc praesertim tempore quo naturalia divinaque matrimonii iura tam frequenter ac foede pessumdari solent, Ss~ms Dominus Noster Ioannes Divina Providentia Pp. XXIII [...], benigne concedere dignatus est ut qui coniuges, nuptialem uxoris anulum vel singulatim vel una simul pie deosculati, invocationem: Annue nobis, Domine, ut Te diligentes, nos invicem diligamus et secundum tuam sanctam legem vivamus, vel aliam similem devote recitaverint, partialem trecentorum dierum Indulgentiam semel in die saltem corde contrito acquirere valeant.
[AAS 51 (1959), 921]

Con el corazón en Roma me dispongo a seguir en directo, como millones personas del planeta, el funeral del Santo Padre Francisco que murió a...