26 junio 2013

Derecho a Vivir

Recientemente nos hemos conmocionado por aquel niño chino que fue rescatado por los bomberos de la tubería del desagüe de un inodoro. La madre que dió a luz a su hijo optó por tirarlo al excusado como si fueran las heces de su cuerpo. Pero Dios, que sabe más, ha querido que ese niño viviera para que todo un gobierno chino tuviera que intervenir ante un acto tan cruel que a los ojos del mundo lo estaba poniendo en jaque. El niño, según han dicho, fue de nuevo a devuelto a manos de su madre, a la cual le imploramos que cuide de este niño todos los días de su vida. Y ahora en España, otra madre, y esta española, dio a luz su hijo y lo tiró por un tubo de ventilación, con la placenta y el cordón umbilical, es decir, en iguales circunstancias que el caso referido de la China, no obstante la mujer española ha sido detenida, por presunto asesinato en tentativa. Me parece sorprendente que en el futuro se la llegue juzgue por intentar matar a su hijo en un país como el nuestro en el que constantemente se practican abortos en cualquier momento del embarazo porque para muchas mujeres desgraciadamente el hijo de su vientre no es tal hasta que nace, en cambio todos hemos sido cigotos, embriones y fetos. Nadie ha nacido sin precederle ese proceso biológico.

Por eso felicito a estos periodistas que se conmueven con estas noticias pues despiertan la opinión y en muchos casos, gracias a Dios, surge un debate en favor de la vida, pues es tan crimen eliminar la vida a un feto vivo y visto a través de una econografía, que nacer un hijo y tirarlo por el inodoro. Este debate por la vida, va más allá de criminalizar a las mujeres, hemos de ayudar a todas aquellas que se encuentran en el trance de decidir de matar a su hijo o seguir adelante con el embarazo. La formación y la educación es básica; y la propuesta clara y valiente de la adopción también.

Está en el punto de mira La Vida, no solamente para defenderla de las plagas, las guerras, los ataques nucleares, los desastres climáticos, etc., sino también de la vida incipiente en las entrañas de una mujer, de una madre, a la cual se la ha de ayudar para sacar adelante a sus hijos, en medio de la prepotencia de la cultura de la muerte. Bravo! por los que la defienden, bravo! Por los que oyendo el aullido de un gato, despiertan el instinto y reconocen en el quejido a un ser humano en peligro. Hay que seguir defendiendo La Vida.