
Sucede que los personajes que interpretan Michelle Pfeiffer y George
Clooney en la película Un
día inolvidable (USA 1996) atraviesan New York a lo largo de todo un día
intentando salvar su puesto de trabajo. Ella, Melanie, es una arquitecta autosuficiente y madre de
un niño, y él, Jack, es un conocido periodista y
escritor y padre de una niña. Ambos son divorciados, y como tales forman dos familias monoparentales, con las consecuencias que ello comporta. Melanie y Jack llegan
tarde, con sus hijos, al colegio, y es el día de una excursión en el Circle Line.
A
partir de ese momento su vida es una aventura llena de problemas y de agitación,
en la que te vas metiendo pensando qué poca previsión en las cosas o, peor, qué poca ayudan reciben de los demás, especialmente de los
familiares directos, para solventar los problemas, importantes y cotidianos,
que les surgen. Nada menos, él tiene que aclarar una noticia publicada en el periódico
en donde escribe que supondría la dimisión del alcalde de la ciudad, y ella,
conseguir un gran negocio inmobiliario para su empresa.
Es sorprendente la
magia que puede llegar a surgir del bolso de una mujer llena de recursos, y de
la sagacidad de un hombre deseado por muchas mujeres. Es una película para
pasar un ratito distraído.