
Tobías y Sara no solo se dan un tiempo para el amor, sino también un tiempo para Dios, rezando para que les acompañe toda la vida:
En la noche de bodas, Tobías dijo a Sara:
-“Mujer, levántate vamos a rezar, pidiendo a nuestro Señor que tenga misericordia de nosotros y nos proteja”
Se levantó, y empezaron a rezar, pidiendo a Dios que los protegiera. Rezo así:
-“Bendito eres, Dios de nuestros padres, y bendito tu nombre por los siglos de los siglos. Que te bendigan el cielo y todas tus criaturas por los siglos.
Tú creaste a su mujer, Eva: de los dos nació la raza humana.
Tú dijiste: “No está bien que el hombre esté solo, voy a hacerle alguien como él, que le ayude”
Si yo me caso con esta prima mía, no busco satisfacer mi pasión, sino que procedo lealmente. Dígnate apiadarte de ella y de mí y haznos llegar juntos a la vejez.”
Los dos dijeron:
-“Amén, amén”
Libro de Tobias, 8, 4b-8.