13 febrero 2017

Areas Uf

¡Qué palo! ¡Uf! hoy es lunes, ¡Uf es jueves!, ¡Uf está lloviendo!, ¡Uf! no sé qué ponerme! Todo el día quejándonos. Cualquier cosa nos molesta ¿o no? Y nos pasamos el día soplando velas ¡Uf! o ¡Buf!

Además, lo correcto sería ¡buf! Pues es una interjección que se utiliza para expresar que algo resulta muy trabajoso o produce molestia o rechazo. "¡buf, cuánto trabajo!; ¡buf, qué mal olor!" Y no UF que es la abreviatura de la Universidad de Florida. Es decir, incluso nos cansa decir la palabra completa y ya no pronunciamos la B.

Es de agradecer no tener a nuestro alrededor personas que estén todo el día diciendo ¡Uf! qué rollo Porque, como decía mi bisabuela, Se pega todo menos la hermosura. Y eso del ¡Uf! Se pega, Sí Señor y ¡cómo! Así que salimos del trabajo y decimos ¡Uf! Por fin, y llegamos a casa y ¡Uf! qué horror, ahora tengo que hacer la cena. Y eso sin añadir tacos ni gestos ni otros ruidos.

En realidad lo que pasa es que nos acomodamos con mucha facilidad, y levantarse de la cama puntualmente cuesta, hacer todo el trabajo del que somos responsables cuesta, sonreír cuesta todavía más, ser amable ¡Ni te digo!


Pero realmente son cansinas las áreas ¡Uf! Porque son negativas, crean mal ambiente, aburrimiento, desgana, etc. Así que en la familia y en el trabajo que son nuestros entornos más cercanos intentaremos substituir el ¡Uf! Por otra palabra ¡Estupendo, es lunes! (porque puedo ir a trabajar) ¡Me encanta saludarte tan temprano! ¡Qué bien que haga frío! (así me voy a poner todos los jerséis que tenía guardados) O lo que quieras. Y dar gracias a Dios, pues todo es para bien, aunque sea realmente un misterio.