15 junio 2014

Amores y pilares del Matrimonio

En la misa matutina del 2 de junio de 2014, el Papa Francisco habló de los Tres amores para el Matrimonio: la fidelidad, la perseverancia y la fecundidad. En aquella ocasión, acudieron 15 matrimonios de diferentes edades y escucharon directamente del Papa  la meditación diaria.

La referencia de los tres amores, son los tres amores de Jesús. En primer lugar, el amor de Jesús al Padre, en el Espíritu Santo. El segundo, el amor de Jesús a su Madre, entregándonosla como madre nuestra. Y el tercero, el amor de Jesús a la Iglesia, hermosa, santa y pecadora, pero la ama.

Así en el Matrimonio, la fidelidad es uno de los pilares, porque Jesús ama fielmente. En cuanto a la perseverancia, Jesús sufrió lo indecible por nosotros en la Cruz y nos perdona; en el Matrimonio también se puede perdonar y seguir adelante. Por último, la fecundidad, pues Jesús fecunda a su Iglesia, con nuevos hijos a través del bautismo. En el Matrimonio, es una gran prueba tener un hijo enfermo o no poder engendrar hijos, pero lo que no le gusta al Papa son los matrimonios que quieren mantenerse infecundos por comodidad, para tener un chalé en el campo y estar tranquilo.

La referencia sobre el amor esposal de Jesús con la Iglesia y esta adecuación de sus amores a los que podemos desarrollar los casados en el matrimonio, puede parecer una lista corta de pilares, sin embargo, mantener su solidez durante toda la vida matrimonial sólo lo hará posible la gracia del sacramento del Matrimonio, en la medida de haberlo recibido en la Iglesia y por la Iglesia. Y durante toda la vida, manteniéndola viva con los otros sacramentos.


08 junio 2014

El tiempo es libre

En las empresas y en la vida cotidiana de las familias, la excelencia ahora se llama aprovechar el tiempo, para poder conciliar el trabajo y la familia. Las empresas más productivas no son aquellas en las que los empleados trabajan más horas sino aquellas en las que sus empleados aprovechan mejor el tiempo. Las distracciones siempre son el causante de muchos problemas. En el hogar, por ejemplo, salvo que puedas programar el horno, la máquina de cocinar, o dispongas de un reloj programador, lo más normal es que en muchas ocasiones se queme la comida, el caldo se quede sin agua, el arroz se pegue a la paella, y cosas por estilo, porque estabas haciendo, a la par, otras tareas. En el trabajo profesional si te distraes, no dejas trabajar a los demás, pierdes el tiempo en memeces y tu trabajo resultará mediocre. 

Así que hay un medio, muy utilizado en las últimas décadas, que en sus nuevas versiones nos va ayudar a conciliar el trabajo con la familia. Del siguiente artículo del Sr. Roger Romance, Planta cara a las distracciones para ser más productivo, obtendremos unas sugerencias muy interesantes.

07 junio 2014

Ir como locas

A veces vamos con el velocímetro al rojo vivo. Queremos llevar a término todo lo que nos proponemos, y además, rápido, corriendo y hasta dando brincos. En esas velocidades nos da la sensación que alguien nos mira. Habíamos salido de casa después de una hora de trabajo doméstico muy intenso. Ni que decir tiene que la madre que ejerce un trabajo profesional ha de multiplicarse en las tareas y en cómo organizarlas, dejando tiempo y ánimo para la improvisación. Porque … cuando amanece un hijo con fiebre, ¿Qué haremos? – Piensas, menos mal que llamé ayer por la noche a mis suegros y se van hacer cargo. Pero se da el caso que el abuelo está jubilado y abuela no, así que hay otra mujer en el panorama familiar que por la noche ya estaba reorganizando su vida, improvisadamente, para tener el nieto en casa, e irse a trabajar… pero esa abuela, al salir a la calle temprano, ya no va rápido, ni corre, ni da brincos, ni le da la sensación que alguien la está mirando pues la experiencia y la madurez son un grado de capitán general, más o menos. Piensas menos mal que ha servido lo que has vivido, como mínimo para poner todo tu empeño en organizarte muy bien con la agenda, pero con mucha dulzura para saber mover las anotaciones con total improvisación.

A todas nos ha pasado ir como locas y darte cuenta que, realmente, a veces te ha pasado que, en toda esa movida matinal, ni te enteras de qué par de zapatos te has puesto, y la sensación de que te están mirando al salir a la calle es cierta. 

Por fin, has llegado al metro para ir a tu trabajo y te has parado. De repente, te has dado cuenta de que llevas un zapato en cada pie, claro! pero de diferente modelo, qué rubor, qué vergüenza, y qué ganas de romperte a reír. Y al llegar a tu destino, el ataque de risa ante tal curiosidad, alegró la mañana, a veces árida por los temas que se tratan, pero llena de comicidad ante tal cambio de tendencia en zapatería. Es decir, has iniciado una nueva moda, sobre todo vintage, para aprovechar al máximo los zapatos que no estén demasiado viejos....o quizá para rescatar aquellos maravillosos que te pusiste una sola vez, el día de tu boda, con los que podrías inventar una nueva combinación!


01 junio 2014

Gracias, Panamá!!!

En el continente americano, de arriba a abajo, se está produciendo una efervescencia en la lucha intelectual y de oración a favor del Matrimonio entre un hombre y una mujer, al considerar que las uniones entre hombres, o las uniones entre mujeres no son matrimonio. Es importante distinguir estos conceptos. No puede haber equiparación cuando no existe nada que las ensamble. Las uniones entre personas del mismo sexo son en sí mismas estériles, es decir por definición ambas mujeres entre no pueden procrear, ni entre dos hombres tampoco. Este es un factor básico de distinción.

Otra cosa es que dos hombres entre si se quieran o se atraigan, al igual que entre dos mujeres. Sin embargo el atractivo físico o químico tampoco es lo sustancial, pues si fuera eso, pasada la edad fértil de cada uno de los cónyuges en un Matrimonio, éste se acabaría. O en el caso de que por enfermedades o patologías diversas no existiera ese atractivo físico y químico, tampoco existiría entre los cónyuges Matrimonio. Por lo tanto, lo sustancial es la suma de los dos elementos, la predisposición natural a la creación de una familia de cara a Dios y la entrega mutua en la complementariedad, para toda la vida. Esto es Matrimonio, lo demás no.


Así que ¡Muchas felicidades! a Panamá (Centro América), porque en el nuevo Código de Derecho Internacional Privado de la República de Panamá, ha rechazado la legalización del matrimonio gay

27 mayo 2014

Raíces cristianas

El resultado de los comicios europeos se podría leer, no solamente en clave política y económica, sino también desde un punto de vista sobrenatural. Como han dicho algunos medios, el seísmo europeo puede ser preocupante para el mantenimiento de la Unión Europea, pues las nuevas políticas neonazis, antisistema, las de extrema derecha, las de extrema izquierda, etc. pueden hacer tambalear esta Europa unida, tan deseada por los europeístas. Sin embargo, la otra lectura que podemos hacer, es que se ha producido un avance de las ideologías alejadas de Dios, así como de las políticas en contra de la familia natural, pues la consolidación de las políticas abortistas y de destrucción del Matrimonio como unión entre un hombre y una mujer, es más que un hecho.
 
Es historia constatada que san Pablo, en el año 50 después de Cristo, entró por primera vez en los territorios que hoy conforman Europa, iniciando así la evangelización. De este modo, nacieron las raíces cristianas europeas, y de siglos y siglos de evangelización. Por ello, no podemos desnaturalizar nuestras raíces ni el propio origen natural de la familia, pues hombre y mujer fueron creados para amarse, multiplicarse y poblar la tierra. De otra manera, el declive en la caridad nos llevará a la ruina moral.


En aquellas y estas circunstancias, a pesar de que no son muy halagüeñas, no vamos a ser apocalípticos ni a estirarnos de los pelos, sino que seremos más apostólicos, más rezadores por la conversión de Europa, y por cada uno de los que desean ignorar o matar a Dios, en lugar de amarle. No pasa nada, seguiremos en la brecha de la evangelización, pues Europa es un mar sin orillas que nos está esperando, aunque no falto de muchas dificultades.

22 mayo 2014

Esposos y santos

Leer la vida de los santos ensancha la vida interior pues al leer las biografías de personas que hacen una vida, muchas veces aparentemente normal, pero que la  llevan con la alegría de quien se sabe hijo de Dios, te expande el alma. En esta andadura, ellos también escogieron el Matrimonio. En él y por medio de él se santificaron pues la santidad es una llamada universal, es decir, todos estamos llamados a seguir a Cristo, y el Matrimonio puede ser también un camino.

En el libro que os presento  Esposos y santos,  Ludmila Grygel y Stanislaw Grygel nos explican la vida de 10 matrimonios, algunos de ellos muy conocidos y referidos en este blog, sin olvidar al Matrimonio santo por excelencia, el de santa María y san José.

Raïsa y Jacques Maritain,
Luigi y Maria Beltrame Quattrocchi,
Gianna Beretta Molla y Pietro Molla,
Franz y Franziska Jägerstäter,
Wiktoria y Jósef Ulma,
Giovanni Cheddo y Rosetta Franzi,
Louis Martin y Zélie Guérin,
Beata Victoria Rasoamanarivo,
Juan Yu Jung-Cheol y Lutgarda Yi Sun-I,
María Santísima y José de Nazaret.



21 mayo 2014

Diálogos maternales

Como si la Virgen me hablase a mí, con la misma dulzura, oigo las palabras que Ella le dirigió a san Juan Diego, en el año 1531, cuando le pidió que hablase con el obispo del lugar para erigir allí, en el plano, un templo. En aquellas fechas, Juan Diego era viudo pues dos años antes de las apariciones de la Virgen, su esposa, María Lucía, había fallecido. Gracias a la misión evangelizadora de los franciscanos por aquellas tierras, Juan Diego y María Lucía que convivían juntos y eran padres la familia, fueron bautizados y se casaron en santo Matrimonio.

Y tal como lo pidió la Virgen, allí se erigió la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en el cerro de Tepeyac, que conforma la sierra de Guadalupe, en México, siendo hoy el santuario más visitado de todo el mundo mundial, al que acuden millones de personas cada año.
 
Y me repite:

Juan Dieguito, hijo mío, el más pequeño, no se turbe tu corazón.
¿No estoy aquí yo que soy tu madre?
¿No soy la fuente de tu alegría?

¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?