27 mayo 2014

Raíces cristianas

El resultado de los comicios europeos se podría leer, no solamente en clave política y económica, sino también desde un punto de vista sobrenatural. Como han dicho algunos medios, el seísmo europeo puede ser preocupante para el mantenimiento de la Unión Europea, pues las nuevas políticas neonazis, antisistema, las de extrema derecha, las de extrema izquierda, etc. pueden hacer tambalear esta Europa unida, tan deseada por los europeístas. Sin embargo, la otra lectura que podemos hacer, es que se ha producido un avance de las ideologías alejadas de Dios, así como de las políticas en contra de la familia natural, pues la consolidación de las políticas abortistas y de destrucción del Matrimonio como unión entre un hombre y una mujer, es más que un hecho.
 
Es historia constatada que san Pablo, en el año 50 después de Cristo, entró por primera vez en los territorios que hoy conforman Europa, iniciando así la evangelización. De este modo, nacieron las raíces cristianas europeas, y de siglos y siglos de evangelización. Por ello, no podemos desnaturalizar nuestras raíces ni el propio origen natural de la familia, pues hombre y mujer fueron creados para amarse, multiplicarse y poblar la tierra. De otra manera, el declive en la caridad nos llevará a la ruina moral.


En aquellas y estas circunstancias, a pesar de que no son muy halagüeñas, no vamos a ser apocalípticos ni a estirarnos de los pelos, sino que seremos más apostólicos, más rezadores por la conversión de Europa, y por cada uno de los que desean ignorar o matar a Dios, en lugar de amarle. No pasa nada, seguiremos en la brecha de la evangelización, pues Europa es un mar sin orillas que nos está esperando, aunque no falto de muchas dificultades.