13 marzo 2013

Un Papa comunicador


A los cardenales no les ha costado decidirse, y lo que tanto deseábamos ya lo tenemos. Un Papa comunicador que ha mirado sin aspavientos ni movimientos de ningún tipo al pueblo que le aclamaba, deseoso de conocerle. 

Ha esperado a que acabase el himno del Vaticano y enseguida nos ha puesto a rezar por el Papa Emérito, a rezar por él, y por todos nosotros, la Iglesia Universal. Y lo nunca visto en el balcón del Vaticano: Su Santidad Francisco I se ha arrodillado. Millones de personas hemos seguido estos momentos desde todas partes del mundo.

Su piedad nos ha conectado y todos nosotros nos hemos sentido unidos a él por medio de la oración elevada a Dios mismo. ¡Gracias! Por venir de Argentina para evangelizarnos.

12 marzo 2013

Esperaremos


Sin duda, todos deseamos saber el nombre del nuevo Papa. Mientras tanto podemos quererle y rezar un poquito más por él. El hombre que va a dirigir el timón de la Iglesia Católica Universal llevará un gran peso, por lo que no hay que estresarse, ni es necesario hacer especulaciones según su simpatía, origen o color de la piel. 

Es el momento de recordar unas palabras que dijo el santo padre Juan XXIII, cuando una vez elegido papa y paseaba por Roma, una mujer comentó en voz alta y cerca de él algo referido a su físico. El nuevo papa contestó: señora, un cónclave no es un concurso de belleza.

Los frutos rojos del espino blanco


La historia de amor llevada al cine con el nombre Amor bajo el espino blanco (2010) es un relato amoroso vivido en el ambiente y la persecución de la Revolución Cultural de Mao, en China. Vemos que en todos aquellos años estaba prohibido amarse fuera del tiempo que estuviese determinado. Estaba prohibido manifestar el amor y el afecto, incluso el mero contacto de entrelazar las manos. No existía ni un atisbo de libertad. Se trataba solo de servir a la Revolución pues les aseguraban que Mao amaba a los hijos más y mejor que los padres. Y cualquier movimiento en falso suponía perder el trabajo o los estudios y volver al campo, el mejor lugar para la reeducación, según Mao.

Así las cosas, una colegiala llamada Jing y Sun, hijo de un militar de élite, se conocen cerca de un árbol llamado espino blanco, pero que da unos frutos rojos porque allí están enterrados muchos mártires de la revolución…. Su enamoramiento está lleno de gestos, miradas, sonrisas, detalles sencillos, esperas, paciencias, entregas, sacrificios, viviendo un amor profundo e intenso en donde la abstinencia, el control de uno mismo, es impresionante. Sun y Jing se respetan, se guardan  mutuamente, entregándose con el corazón pero reservando las relaciones sexuales para cuando pudieran casarse. Es el amor en estado puro, en un ambiente hostil a la belleza del amor. Por todo ello a mi me ha cautivado y me ha emocionado. Compruebas, una vez más, que nada ni nadie es capaz de arrancar el amor que nace en el fondo del corazón de las personas.

Se trata de una historia dramática, diferente en muchos sentidos a las que estamos acostumbrados en el cine, a ritmo oriental, con pequeñas narraciones en of y realizada por chinos que saben mucho de cine. El lema de la película es algo así como No te esperaré ni un mes ni veinticinco años, te esperaré toda la vida.

08 marzo 2013

Todas, todas, trabajamos


En España, las reivindicaciones han bajado el tono sexista debido a que el marco de peticiones de los ciudadanos se ha ampliado al nivel de subsistencia: trabajo, vivienda, alimentación, sanidad, educación,... es decir a reclamar lo básico porque todavía no hemos salido de la crisis.  Por ello, hoy, en el día que se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora ya no lucimos el color lila con tono reivindicativo.
 
Además, aun siendo feminista no me uniré jamás a las feministas que se creen libres porque han conseguido matar a sus hijos legalmente por medio del aborto, enviar a paseo a su marido por medio del divorcio exprés  o transexuarse a varón, gracias a los impuestos de todos. Estos objetivos destructivos de la familia es parte de la revolución feminista mal entendida.

Sin embargo hay muchos otros avances de los que la mujer se ha beneficiado, y le ha permitido estudiar, obtener un trabajo remunerado, incluso acceder a trabajos directivos, ejecutivos, militares, áureo náuticos, científicos... debido a que el trabajo doméstico ha sido aliviado por las máquinas que miramos con admiración cómo trabajan. Sin duda la lavadora, las batidoras, las ollas automáticas, los lavaplatos, aspiradoras...etc.... O todo aquello relacionado con las compresas higiénicas, los pañales desechables de los bebés... No os podéis imaginar que solo hace 40 años todo esto se tenía que lavar y hacerlo a mano!!!

Este trabajo doméstico sigue formando parte del rol femenino y está costando mucho que el hombre, el esposo, lo asuma pues es más una cosa antropológica y generacional, que de voluntad. Después de este periodo revolutivo, los roles de la mujer y el hombre tendrán que resituarse por fuerza pues por estos motivos, aparentemente poco trascendentes, muchos matrimonios quedan afectados, se enfría el amor y llegan a romperse.

Por eso yo propongo que nosotras tengamos mucha paciencia con nuestras exigencias. También mucha paciencia con ellos pues genéticamente les cuesta mucho entender y asumir todas estas cosas. Y todo se andará....

Gracias! María por la foto.


07 marzo 2013

Hemos adoptado un cardenal


En las redes sociales ya se ha extendido una web en la que puedes inscribirte con el nombre y el correo electrónico, y automáticamente la aplicación te asigna un cardenal. Se ha de rezar por él para que escuche las mociones del Espíritu Santo en el cónclave.

Hemos inscrito a Dime, Matrimonio! y nos han asignado al cardenal polaco Stanislaw Dziwisz, muy próximo a nuestro amado Papa, el beato Juan Pablo II.

Desde aquí os proponemos que entréis a la web que citamos y apadrinéis un cardenal, así rezaremos todos los cristianos al unísono, haciendo piña, por el cónclave de cardenales que en pocos días se iniciará.

06 marzo 2013

¿Y qué comemos? ¿Qué nos venden cuando compramos?


¿Qué nos ponen en las albóndigas y los pastelitos?¿Es que las normas alimentarias solo adornan el ordenamiento jurídico? ¿Todo esto también es consecuencia de la crisis? ¿O es consecuencia de la ausencia de ética empresarial? ¿O tal vez es terrorismo industrial? 

Hoy los ciudadanos nos podemos plantear estas y muchas más preguntas relativas a todo lo bueno que nos han vendido de la marca CE. Pero ahora se ha extendido en el mundo empresarial un saltarse las normas porque el ciudadano paga por la confianza establecida .... 

¡Qué asco me da! solo de pensar en el pobre consumidor que haya ingerido la caca ( a saber de qué o de quién) mezclada con la carne de la que no se sabe de qué mamífero procede. En contrapartida ¿cuántas personas han cerrado los ojos o han girado la espalda para evitar algún proceso alimentario?

Por eso ya está de moda, pero de moda, que volvamos a tricotar, cocinar, coser, y no solo por ahorrar el importe de estos servicios sino porque nos aseguramos de lo que comemos y vestimos. Muchas mujeres tricotan y cosen.... porque relaja, dicen, y muchas nos hemos metido en la cocina con más ganas que nunca para poder comer sano, no solo nosotras sino también nuestras familias. Es evidente que consume un tiempo precioso a lo largo de la jornada pues se trata de pensar menús,  platos, condimentos, listar los alimentos, comprarlos, ordenarlos en la cocina, cocinarlos y servirlos..  Es evidente que es más fácil meter el producto de la tienda directamente al microondas, pero  lo natural, lo directamente fresco o congelado y natural no tiene más objeción que la que pongamos nosotros... entonces podremos decir ¡Buen provecho!

03 marzo 2013

La señora Lincoln


La última película del señor Steven Spielberg es un ejercicio de patriotismo y de esperanza patriótica sin miopía muy valiosos,  aunque solo le hayan concedido dos Oscar, hace pocos días, frente a doce nominaciones. Discurre la película Lincoln (USA 2012) en medio de la guerra de secesión americana, después de varios años de sangrientas contiendas, cuerpo a cuerpo. Surge un clamor dividido por abolir la esclavitud, con un discurso basado en la ley natural, es decir, en aquello que ha salido de las manos de Dios. Se vota la enmienda y se intenta el pacto entre los dos frentes de batalla. La ambientación en todos los sentidos es brillante, sin falsear el mínimo detalle, cosa a lo que ya nos tiene acostumbrados el señor Spielberg, pero no por ello menos meritorio. No se trata de una película de acción, es una película en la que el diálogo es el protagonista. En ese entorno, compartimos el contraste en el que vive un hombre que es el presidente de los Estados Unidos - y por ende el comandante en jefe del ejército- y su matrimonio. Como consecuencia de las decisiones que  ha debido tomar, a veces no ha podido manifestar sus propios sentimientos, y los ha escondido en algún lugar de su corazón. La esposa, la señora Lincoln, le reclama que comprenda, por mucho tiempo, el dolor de la pérdida del primer hijo, el primogénito; le echa en cara que no se ocupe del segundo, y le recrimina que proteja tanto al pequeño, en definitiva a pesar de ser el Presidente vive en un ambiente familiar duro, como el que viven muchas familias después de la muerte de un hijo.

El contraste está ahí, en el que pesan igual, o más, las amenazas de la señora Lincoln que el hecho mismo de que no se produzca la rendición del sur. En algún momento podremos comprobar, que el matrimonio Lincoln baja las hachas y decide ser feliz “pues hasta ahora habíamos sido muy desdichados”. Realmente es una reflexión importante y que ha de acometerse al mismo tiempo para que el matrimonio reflote sobre el amor.