05 febrero 2012

Viajando hacia Cristo

Del libro “Jesús de Nazaret, desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección” de Joseph Razitnger, nuestro querido Santo Padre Benedicto XVI, casi no os puedo decir nada comparado con lo mucho que escriben todos esos teólogos magníficos que nos enseñan estas maravillas que nos acercan a Dios un poco más. Yo solo se decir que me ha dado una pena grandísima acabarlo, es como una aventura que vas leyendo en la que te crees un detective que va averiguando cosas de Jesús, y vas hilando otras cosas que sabías o caes de bruces y dices eso es! Así que me ha encantado. Además te puedes imaginar al Santo Padre, escribiéndolo cerca de su piano o de su gato, y te da una paz que no te importa el bullicio del metro suburbano mientras lo lees. Hacia el final libro leí lo que sigue, y, claro!. lo leí 10 veces seguidas.

El Cristo junto al Padre no está lejos de nosotros; si acaso, somos nosotros los que estamos lejos de Él; pero la senda entre El y nosotros está abierta. De lo que se trata aquí no es de un recorrido de carácter cósmico-geográfico, sino de la “navegación espacial” del corazón, que lleva de la dimensión de un encerramiento en sí mismo hasta la dimensión nueva del amor divino que abraza el universo.

Fragmento, página 332, del capítulo 9. La Resurrección de Jesús entre los muertos

04 febrero 2012

Roncar o dormir

Hay noches difíciles que hacen que la jornada del día siguiente sea más difícil todavía, y cuando aquellas se repiten, anda una dando tumbos, pero ¿quién puede decir que a la edad que tenemos, es decir la de pintarse las canas, no ronca? A veces es tremendo, parece que tiemblen los muebles, la cama, horríbilis!, y ¿quién puede decir que no es así? Si uno ronca mientras duerme no se oye a si mismo, pero al otro le fastidia un montón, y quejarse siempre puede ser desesperante porque no conduce a ningún sitio sino a aumentar la desesperación. Hay que buscar soluciones a corto y medio plazo. Así que como las mujeres verbalizamos, y hablamos, incluso todas a la vez enterándonos bien de lo que dice la otra, en esa ocasión que coincidimos seis como yo, es decir más o menos casadas los mismos años, en un estupendo almuerzo de “menú del día”, salió al caso este tema favorito de las ojeras, el pinta ojeras, el dormir o los sueños para no dormir, los tapones para los oídos monísimos que venden en las farmacias, con cajitas también monísimas....

Cada caso resultaba más chocante que el otro:
- Pues fuimos –dijo Pili- con Jose María al médico y después de pruebas y más pruebas y tal se observó que tenían que operarle pues tenía el tabique de la nariz desviado.  - Ah! Pues a mi marido –dijo Merche- le hicieron el estudio del sueño y le descubrieron que tenía apneas importantes y ha estado una buena temporada durmiendo con oxígeno, un rollo pobrecillo!- ¿Y a tu Quico? Pues se complicó pues tenía el paladar de una manera que también le tuvieron que operar, pero ahora duerme como un angelito.

Yo no salía de mi asombro con tantas bromas y críticas que corren siempre contra los que roncan, Madre mía!. Surgió Maria Dolores: Cómo sabéis mi Manuel hace tiempo que se trata por depresión y ansiedad y cuando entra en una crisis lo detecto yo antes que él porque ronca con un volumen más elevado de lo habitual. – Y ¿qué haces? Pues él o yo nos vamos a dormir a la habitación que quedó libre cuando nuestro hijo se casó. Mariluz cortó y añadió ¡Qué suerte! A mi no me sobra ninguna habitación así que nos compramos un colchón inflable, y cuando el temblor de tierra es peor que insoportable, él se va al salón a dormir a pierna suelta.

Merche que siempre da en el clavo, nos miró haciendo un barrido agudo con la mirada… ¿Y quién de nosotras no ronca? Con el sobrepeso que llevamos nos tendríamos que poner todas a dieta y respiraríamos más suave y más dulce ¿o no?. Nos reímos todas como niñas alocadas. Pero lo cierto es que hay que dormir cada día unas horas mínimas y necesarias, y si se ronca es un síntoma de algo, un constipado, fiebre, frío, estrés… cosas que hay que afrontar. Nada de lo dicho es baladí, pues un sabio doctor de la Iglesia Católica, Santo Tomás de Aquino en un libro impresionante, e inacabable, llamado la Summa Theologica, un tratado sobre las virtudes humanas amplísimo y estudiadísimo por los expertos en la materia, nos dice que las virtudes teologales (fe esperanza y caridad) no se pueden practicar si no se ponen primero en práctica las virtudes humanas (prudencia, paciencia, justicia y templanza!) y que para ello, dicho de una manera llana, simple y resumida es necesario “dormir, bañarse y… hablar con amigo”. Así que no es cosa de la moda del desestrés, de los balnearios y los relax,  hay que dormir, y dormir como Dios manda! Buenas noches.

29 enero 2012

Comportamientos inadecuados

He leído los comentarios y las críticas que los medios han disparado contra el Arzobispo de la diócesis de Tarragona, Dr. Jaume Pujol Balcells, a raíz de una entrevista que le realizó la cadena catalana de televisión pública (TV3). Cuando un pastor de la Iglesia Católica habla siempre hay un periodista o más, y entidades sociales por supuesto, que le son divergentes por definición. Por lo tanto felicito al Arzobispo por su valentía en dejarse entrevistar, aún y a sabiendas que saldría trasquilado. Debió pensar en positivo, es decir, es la ocasión para dar doctrina, tanto si ésta gusta como si no gusta, porque en cuestión de doctrina la cosa no va de gustos, es lo que es.

Para los que no han seguido la noticia, al Arzobispo le preguntaron sobre el colectivo de gais y lesbianas, cómo no!, pregunta recurrente, cara a la galería nada más. El Arzobispo nos recordó que son hijos de Dios y que como tales merecen el respecto de todo ser humano, pero señalando que sus comportamientos son inadecuados. No se si le preguntaron por qué son inadecuados, la cosa es que a partir de ahí lo echaron a los leones, con el pulgar hacia abajo. Yo añado: son inadecuados los comportamientos derivados de la sexualidad porqué no están en el orden del querer de Dios, cosa que significa que Dios creó al hombre y a la mujer para someter al mundo, creciendo y multiplicándose. Por lo demás todos y cada uno de nosotros somos capaces de realizar peores actos inadecuados que los de la sexualidad mal entendida, tanto si somos o no gais o lesbianas, pues la peor ofensa a Dios no es la de la sexualidad en la dirección contraria a la que Dios nos indica sino la soberbia, es decir la de rechazarle, escupirle o no querer para nada que forme parte de nuestras vidas.

También indicó el Dr. Pujol Balcells, pero a su vez quedándose en la primera frase de todo lo que es capaz de decir, y lo digo con conocimiento, es que la mujer-esposa ha de cuidar a su marido como al niño pequeño de la familia. Digo yo que eso es poquísimo, a tu marido lo has de querer entero, sano, enfermo, guapo, feo, gordo, inútil, cachas, amoroso… en fin todo, su cuerpo, su alma y su corazón.

Así que,  estimado Arzobispo, reciba mi apoyo que aquí no pasa nada, los periodistas siempre hacen (o hacemos) ruido. Y lo mismo que usted hizo, yo también pido perdón por si he molestado a alguien en todo o en parte de lo que he escrito.

28 enero 2012

Redes familiares

El tema del matrimonio sigue en la brecha como una de las cuestiones centrales de la Nueva Evangelización, tema del que oiremos hablar a lo largo de este año 2012. El matrimonio ha de ser evangelizado nuevamente para que evangelice a la sociedad. Los cambios de la segunda parte del siglo pasado, desde los económicos, los filosóficos… sociales, religiosos, etc. azotan como un reactivo. Pero no vamos caminando solos, tenemos a los Santos Padres de la Iglesia y a todos sus pastores para conducir la grey, con todo el amor de Dios.

A su vez tenemos muchos textos, cartas, encíclicas, discursos, homilías, que todavía no hemos asimilado del todo, para poder estudiar mucho más de lo ya sabemos sobre la familia y el matrimonio. Por eso no nos han de desanimar esas cifras agobiantes y alarmantes sobre el aumento de las rupturas respecto de los matrimonios. Parece que un documento clave y de donde surge una revolución en el conocimiento sobre este tema es la Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, de 22 de noviembre de 1981, del Beato Juan Pablo II, que a pesar de los años que han pasado desde su edición es de  inagotables frutos.

El Presidente del Consejo Pontificio para la Familia, Cardenal Ennio Antonelli,  en una conferencia reciente que tuve el privilegio de escuchar en esas Jornadas que ya mencioné otro día, la citó constantemente y a su vez destacó la necesidad de afrontar los asuntos candentes que la familia y el matrimonio cristiano padecen. Por eso, y entre otras cosas, recordó y estimuló un proyecto que ya funciona a nivel planetario: las redes familiares (en forma de Foros, Asociaciones, Entidades, Colegios…) en donde las familias se interconectan para trabajar conjuntamente con los mismos propósitos.

En el link adjunto está la exhortación apostólica citada, texto largo y bellísimo para una lectura meditada a corto y largo plazo.

Familiaris Consortio. Vaticano

26 enero 2012

A tope

He estado en unas Jornadas muy interesantes sobre el Matrimonio y la Familia, Para una Nueva Evangelización, he recogido muy buen material para esta web sobre el matrimonio, disculpar que no haya publicado nada en estos días intensos de trabajo…. aunque lo parezca no me he dormido en los laureles. Prontamente, en este fin de semana, en lugar de descansar durmiendo lo haré escribiendo.

21 enero 2012

Mi amiga Rhimou

Es musulmana, vino a España desde Marruecos con su marido y sus hijos pequeños para vivir una vida mejor, hace muchos años. Cuando la conocí personalmente, en el devenir de los miles de expedientes administrativos que pasan constantemente por mi pantalla del ordenador, ya era viuda y sus hijos con sus familias habían regresado a Marruecos; tenía más de 60 años y seguía analfabeta, pero su español era suficiente para entendernos. Ella se había quedado aquí, aunque sola, pues aquí había hecho su presente y su futuro.

Tuvimos que hablar en varias ocasiones; Rhimou siempre lloraba, estaba enferma y con una montaña de problemas, pero siempre me hablaba de Dios, de Dios Padre. Un día  comprendió en mi expresión que me pasaba alguna cosa, y me preguntó cómo estaba, solo le dije, mi marido está enfermo. Me habló con suavidad y con sabiduría humana, haciéndome entender que ante todo hay que aceptar la voluntad de Dios. En las diferencias de nuestras religiones nos entendimos, creemos en el mismo Dios Padre, sabemos que la familia es lo más importante y rezamos.

Sus asuntos administrativos se resolvieron positivamente, y pensé que ya no la vería más. Sin embargo en esta semana he tenido una grata sorpresa, Rhimou vino a verme, me abrazó, y me besó muchas veces con efusión, ella quería darme una buena noticia: me enseñó su documento nacional de identidad, ya es española!, ganado a pulso.

Hablamos de asuntos administrativos, como no!, pero también de nuestras familias ¿y tu marido?... la voluntad de Dios, volvió a insistirme. Pronto se irá al sur de España, para estar más cerca de Marruecos, de sus hijos y de sus nietos, pero esta tierra no la dejará, aquí encontró lo que buscaba, pues hace unos años esto era posible. Aunque no vuelva a verla, a mi me ha dejado un recuerdo con un fondo impresionante que me sirve para intensificar la oración por el acercamiento de las religiones,  por el ecumenismo y, más en estos días del octavario de la oración, por la unión con nuestros hermanos cristianos.

18 enero 2012

La esponsabilidad


La importancia que el hombre siente al ser marido de una mujer, no siempre la mujer la ve con los mismos ojos que él. Es algo en que unas y otros no profundizamos suficientemente, en ocasiones nos quedamos en lo humano o en lo superficial y chocamos  en el esfuerzo que supone sacar adelante los fines de la institución matrimonial. Así la maternidad –salvo que se renuncie a ella por amor a Dios- a la mujer nos hace completa, como si con el nacimiento de nuestros hijos se consumara la creación que Dios hizo de nosotras. No es de extrañar que muchos padres y madres sufran ante la esterilidad o la incompatibilidad entre ellos. De ahí que se aplauda sonoramente la adopción de hijos, cuando se entiende que se han agotado todos los efectos de los medios naturales para la concepción.  Por eso a mi me sigue sorprendiendo el relato del Libro de Samuel en su inicio, cuando relata que Ana desea tener hijos, y aun siendo estéril su marido la ama y cree que él es más que los muchos hijos que ella pudiera tener.

Siendo el Libro de Samuel el libro de la teología de la obediencia según dicen los expertos, su lectura seriada en las misas a lo largo de estas primeras semanas del tiempo ordinario, nos lleva mucho más allá de esa primera conclusión, pues nos va relatando hechos en los que siempre prevalece asumir la voluntad de Dios. Si seguimos la lectura con nuestra Biblia veremos, como en el pesar de la aflicción de Ana, Dios le concede ese hijo que implora, después de haber rezado durante mucho tiempo y haber insistido con total confianza, como ha de ser.

Fragmento de Libro Primero de Samuel 1, 1-8

Había un hombre de Ramataim, un sufita de la montaña de Efraím, que se llamaba Elcaná, hijo de Ierojám, hijo de Eliú, hijo de Toju, hijo de Suf, efraimita.
El tenía dos mujeres: una se llamaba Ana y la otra Peniná. Peniná tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno.
Este hombre subía cada año desde su ciudad, para adorar y ofrecer sacrificios al Señor en Silo. Allí eran sacerdotes del Señor, Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí.
El día en que Elcaná ofrecía su sacrificio, daba a su esposa Peniná, y a todos sus hijos e hijas, porciones de
la víctima.
Pero
a Ana le daba una porción especial, porque la amaba, aunque el Señor la había hecho estéril.
Su rival la afligía constantemente para humillarla, porque el Señor la había hecho estéril.
Así sucedía año tras año: cada vez que ella subía a la Casa del Señor, la otra la afligía de la misma manera. Entonces Ana se ponía a llorar y no quería comer.
Pero Elcaná, su marido, le dijo: "Ana, ¿por qué lloras y no quieres comer? ¿Por qué estás triste? ¿No valgo yo para ti más que diez hijos?".