La santidad del Jueves Santo

También es el momento para hablar con
nuestros hijos y nietos de que la Pasión de Cristo fue necesaria para la salvación eterna de nuestras almas, junto a Dios. Había sido anunciada
por los profetas, es decir, por aquellos que anunciaron la Venida del Señor y
se cumplió verdaderamente en Jesucristo.
Aunque los niños pequeños que vayan a la celebración hagan ruidos diversos, llantos, correteos, gritos, cantos celestiales, no nos
molestaran porque ellos son nuestra esperanza, son el presente de la sociedad.
Los cristianos hemos de llenar los
templos, pues si no es así, en la cabeza de muchos está en convertirlos en
centros cívicos para satisfacciones paganas o simplemente los destruirán.