18 junio 2012

La semilla de la familia

* En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: “El Reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega”.

En ese sentido, podemos ver a la familia como un campo de trigo por labrar o a punto de siega, que crece pero que bien, bien, no se sabemos cómo, pero lo es por la gracia de los sacramentos. Por eso hemos de seguir rezando por la familia para que ese gran campo de trigo, nuestra familia y la de los demás, crezcan con fuerza, avancen y sigan adelante con mucha alegría superando las dificultades.

*Texto del Evangelio (Marcos 4,26-34)