15 diciembre 2011

En el eclipse de Dios

Nos acercamos al día en el que celebraremos la sagrada familia de Belén. Si estuviéramos en esa población de Tierra Santa, en Israel, podríamos besar y tocar con nuestras manos el lugar donde dice la tradición que se dio a la luz el Niño Jesús. Son días de encuentros familiares, pero para las familias rotas, en muchos casos, será un drama, porque muchas personas se quedarán solas. Son días, pues, para reflexionar en qué estado se encuentra la familia. Los expertos, a los cuales hemos de hacerles caso si están bien documentados, dicen que la familia está enferma. En ese sentido, hace pocos días se reunió el Consejo Pontificio para la Familia del cual es miembro D. Joaquín Navarro Valls. Como reflexión de lo ocurrido y de los datos que se ofrecieron, publicó un artículo en la web que se cita al pie, y del cual extracto lo siguiente:

No esperemos que el modelo de familia sea –como antaño- “un producto” de las costumbres, más bien ha de ser un “instrumento de modificación” de esas costumbres. Se trata de ofertar a Occidente con enorme paciencia la ética y la antropología que late bajo la bíblica "una caro". Se trata de ser conscientes de que la crisis del matrimonio y la familia probablemente no se debe tanto a razones históricas o sociológicas cuanto a motivos ideológicos. Será en el mundo de las ideas donde habremos de fraguar los cambios. Eso llevará su tiempo. Pero vale la pena.