Sin duda, todos deseamos saber el nombre del nuevo Papa. Mientras
tanto podemos quererle y rezar un poquito más por él. El hombre que va a
dirigir el timón de la Iglesia
Católica Universal llevará un gran peso, por
lo que no hay que estresarse, ni es necesario hacer especulaciones según su simpatía, origen
o color de la piel.
Es
el momento de recordar unas palabras que dijo el santo padre Juan XXIII, cuando
una vez elegido papa y paseaba por Roma, una mujer comentó en voz alta y cerca
de él algo referido a su físico. El nuevo papa contestó: señora,
un cónclave no es un concurso de belleza.