En
algún momento habremos pensado que algo tuvo que suceder con anterioridad, para
que, en las series de animación, desde el famoso dúo Tom y Jerry hasta la
adorable película de 101 Dálmatas, los animales se dibujasen humanizados,
hablasen entre ellos, vistiesen con ropas humanas y hasta cantasen. Hoy con los
animalistas no sé si todo esto lo consideran maltrato animal.
El
caso es que ocurrió en 1881, 18 meses después de la muerte de su padre,
Louis Wain, el único varón y el mayor de la familia Wain, se convierte en el
principal sostén de la familia. Mantiene a cinco hermanas y a su madre
trabajando a tiempo parcial como ilustrador para The Illustrated London News
bajo la dirección del editor Sir William Ingram. Ingram le ofrece un trabajo de
tiempo completo, pero Wain se niega para intentar componer música y escribir
obras de teatro, con lo que espera mantener a la familia, pero no tiene éxito.
Louis
contrata a Emily Richardson para que sea la nueva institutriz de sus hermanas.
Los dos se sienten instantáneamente atraídos el uno por el otro, para
consternación de la hermana mayor, Caroline. Louis decide tomar el puesto de
tiempo completo para mantener a Emily como institutriz. Una noche, Louis lleva
a la familia y a Emily al teatro para ver La tempestad como una obra educativa.
En
1884, la pareja se casa, lo que provoca otro escándalo en la familia Wain por
ser ella 10 años mayor que él; y su estatus social como institutriz que se
considera de clase baja. Se mudan a una casa en Hampstead, pero, meses después,
a Emily le diagnostican cáncer de mama. Mientras caminan por el campo, acogen a
un gatito callejero al que llaman Peter, para aliviar el dolor del cáncer de
Emily. La práctica de tener un gato como mascota era inusual en la época
victoriana. Louis comienza a pintar imágenes realistas de Peter, pero las
pinturas se vuelven más inusuales a medida que la condición de Emily empeora.
Hace que los gatos sean más antropomórficos, con ellos participando en el
comportamiento humano.
Después
de mostrarle a Emily su trabajo, ella lo anima a mostrárselos a Sir William,
quien usa los dibujos en dos páginas de la edición de Navidad. Aunque la
edición se convierte en un éxito, Emily muere meses después. Louis comienza a
dibujar más imágenes de gatos para hacer frente a la pérdida del amor de su
vida, creando sociedades de gatos completas, pero también comienza a mostrar el
desapego de Wain de la realidad.
En
1891, las imágenes de gatos de Wain se volvieron enormemente populares.
Aparecen en postales, tarjetas de felicitación y otros materiales impresos.
Wain también envía algunos de sus dibujos al exterior. Los dibujos cambian la
percepción que la gente tiene de los gatos, haciéndolos aceptables como
mascotas domésticas. Organiza eventos con temas de gatos y es nombrado
presidente de The National Cat Society. A pesar de la popularidad de su
trabajo, la familia sigue endeudada. Wain no registra los derechos de autor de
su trabajo, por lo que no puede beneficiarse de ninguna reproducción del arte.
Para empeorar las cosas, Marie, la más joven, comienza a mostrar signos de
enfermedad mental. La deuda hace que la familia sea desalojada de la casa de
Hampstead, yendo a vivir a una propiedad de Sir William.
En
1917 fallece Carolina. Las pérdidas de Emily, su madre, Marie, Peter, Sir
William y Caroline hacen que Louis sufra una serie de crisis nerviosas
violentas. En 1924, sus hermanas se ven obligadas a internarlo en el Hospital
Psiquiátrico de Springfield en Tooting. Dan Rider, después de un encuentro en
el pasado, lo reconoce y, tras hablar con Louis, comienza una campaña, junto
con las tres hermanas restantes de Wain (que nunca se casaron) para recaudar
dinero que colocará a Louis en mejores instalaciones que le permitirán tener un
gato como mascota.
La
campaña obtiene una respuesta enorme, ya que contribuyen miles de admiradores
del arte de Wain. El autor H. G. Wells, también fanático del trabajo de Louis,
junto con otras figuras británicas prominentes, ayudan con el esfuerzo. Después
de recaudar el dinero necesario. Louis es transferido al Bethlem Royal Hospital
en Southwark, donde tiene un gato de compañía. En 1930, es admitido en el
Hospital Napsbury de St. Albans. Luego de un tiempo, fallece, encontrándose
nuevamente con Emily, tal como ella había dicho. (fuente Wikipedia).
Y
tal cual se explica en esta biografía de Louis Wain, tal cual es el guion de la
película llamada La vida electrizante de Louis Wain (2021, británica)
protagonizada por Benedict Cumberbatch, al cual lo hemos visto en numerosas
películas y series, pero les aseguro que la interpretación en este caso es
absoluta, pues se va transformando en todas las circunstancias que vivió este
gran ilustrador británico que innovó una nueva manera de vivir de los animales
domésticos, especialmente los gatos. Se humedecen los ojos ante tantas penurias
y desgracias de Mr. Wain. Recuérdese que en el siglo XIX (sin despreciar otros
siglos) la mujer decente no trabajaba, su sustento era su marido. Y como, en el
caso Wain, si no había padre, el hermano mayor era quien debía mantener a la
familia. Estos modos de vivir y de hacer sucumbieron en las masacres y guerras
del siglo XX.
Así
que se trata de una película para toda la familia, muy bien ambientada, con los
dramas cotidianos de las familias de hoy en día.
MI ANOTACIÓN PERSONAL, ESTA ES LA ENTRADA NÚM. 800 DE ESTE BLOG