12 octubre 2017

Mi mejor regalo, el divorcio

Kazoku wa tsuraiyo es el título original de la película que aquí hemos visto con el nombre de Maravillosa Familia de Tokio del director Yôji Yamada, del año 2016. Los japoneses y nosotros no nos parecemos en muchas cosas, nuestra cultura, nuestro sol y alimentación es bien diferente, pero lo que se refiere al humor parece que nos podemos reír con las mismas cosas. El asunto de un divorcio en una familia, sin duda, es algo muy serio, pero en la película, estereotipados los personajes, te acabas riendo con ellos.

Para divorciarse en el Japón, vemos que simplemente hay que rellenar un formulario y pagar unos cuantos yenes. Pero suele ser, como en todas las familias, impactante. El Japón está tan lejos como sabemos, pero el divorcio afecta a todos los miembros de la familia, aunque sean mayores, e incluso estén casados. De ahí que la comedia se desarrolle a partir del momento en que la esposa, paciente y hacendosa, con una sonrisa inmensa le pide el divorcio a su marido, saturada de las rutinas molestosas de su esposo. Todas las incidencias, problemas y dramas que sobrevienen a continuación, acrecidas porque viven todos juntos, van a tener su clave y solución en el diálogo. Todo ello amenizado de abundante sake caliente.

Como he dicho en otras ocasiones, esta película también es para pasar un buen rato en el sofá de tu casa. Y luego pensar, si es el caso, en dialogar con tu marido o esposa, de aquel tema que quedó sin resolver y, hablarlo a la japonesa, es decir con esa bebida de aguardiente tan tonificante para los sentidos, lo que servirá para suavizar los temas a tratar. O a quién no le guste el sake, una infusión de frutos de la pasión también servirá.


08 octubre 2017

Cuando éramos novios no te perdoné

Acudí a la meditación espiritual mensual. Es una actividad que me ayuda a formarme en doctrina cristiana. El sacerdote en esta ocasión nos habló de la Confianza, de fiarse de Dios. De allí situó su reflexión en fiarnos de nuestros hermanos y hermanas cristianos, y a saber perdonar. Pues es imprescindible en un cristiano saber perdonar y hacerlo de verdad.

El sacerdote ante un público mayoritariamente femenino nos explicó un affaire que le sucedió en su labor pastoral. Nos situó en determinadas situaciones en las que lloramos, porque nos reímos ¡tanto!,  o por asuntos auténticamente graves. El caso concreto a que se refirió fue el de un hombre joven que le pidió hablar aparte. Cuando se cerró la puerta de la sacristía, el hombre se echó a llorar amargamente. Una vez recobró la serenidad, le explicó que su esposa se había enfadado mucho con él pues le había prometido que llegaría más pronto del trabajo y volvió a llegar tarde a casa. Le echó en cara su promesa, promesa que no era la primera vez que rompía. Mientras él intentaba disculparse, la mujer hizo una inflexión y le dijo “Cuando éramos novios llegaste tarde a …” Al oír estas palabras, él se ofuscó de tal manera que no pudo discutir más.

La amargura de ese hombre, el motivo de tantas lágrimas, fue la reflexión, la pregunta retórica, que le hizo al sacerdote, si no me ha perdonado que llegara tarde aquel día cuando éramos novios ¿Cuántas más cosas no me ha perdonado en 20 años de matrimonio?

Por llegar tarde a casa para cenar, se quebró profundamente la confianza en ese matrimonio. Seguramente la señora debía estar harta de esa conducta. Pero también es cierto que es mejor perdonar pues no vale la pena…. Llegar tarde a casa ¿es algo tan importante como para quebrar un matrimonio?


Creo que es mejor no montar follones ni dramones por temas que no lo merecen. No hay que gastar energías en tonterías. Y si se te ha hundido el suflé y lo has hecho varias veces porque a él le gusta, no lo vuelves hacer y listo. La tortilla de patatas fría incluso es más buena. Ponte a pensar, y con la ayuda del Espíritu Santo encontrarás asuntos por los no vale luchar tanto.

03 septiembre 2017

¿Dónde y cuándo nos casamos?

En mi generación, abril y mayo eran los meses por excelencia para contraer matrimonio pues coinciden con la Pascua del Señor. Eso suponía para los novios hacer la reserva del día de la boda, con mucha antelación, tanto de la Iglesia como del restaurante, para la fiesta posterior al enlace. El mes agosto, se entendía que era un mes tórrido para una boda, pues la verdad con tanto calor podías acabar desmontada, y no había los sistemas de aire acondicionado que funcionan en cualquier sitio. Pero las tradiciones cambian o se renuevan, y ésta también. Tal es que cualquier fecha del calendario, hoy por hoy (menos el día de Difuntos), es escogida por los novios para celebrar su boda, y lo mismo te los encuentras por la calle posando para el fotógrafo como a la hora del aperitivo en un hotel.

Así, en el mismo hotel donde estuvimos alojados mi marido y yo, durante las vacaciones, se celebró un banquete nupcial. Los miramos, qué felicidad la de los novios. Qué elegancias, cuántos vestidos largos y chales de seda, qué preciosidad. Y cuánto recordamos, mi marido y yo, aquel día de primavera tan estupendo en el que nos entregamos y nos llenamos el uno del otro, en una iglesia románica auténtica, que se conserva después de varias restauraciones y que ahí sigue intra muralla, a pesar de los siglos.


Quiero decirte que no importa la fecha o ni el lugar, en realidad lo que más importa es el fondo del asunto, que estés enterado de lo que significa la entrega libre y total al otro: Yo me entrego a ti para lo bueno y para lo malo, todos los días de mi vida.

29 agosto 2017

¿Qué harías para vengarte?

Chantaje es el nombre de la película en español de Butterfly on a Wheel (Mariposa en una rueda) producida en el Reino Unido en el año 2007.

A modo de sinopsis: Neil y Abby Randall están casados; viven en Chicago. Neil es un ejecutivo de publicidad; Abby, es ama de casa y cuida la hija de ambos, Sophie. La acción se sitúa en el fin de semana en que se celebrará el aniversario de Abby, pero Neil no va a estar presente, pues su jefe le ha invitado a un encuentro en el campo. Neil accede a ir ante la probabilidad de su incorporación a la firma como socio. Y Abby pasará el fin de semana con una amiga. Llega la canguro y Neil con Abby parten en su Range Rover, cada uno a su destino. En estas… Ryan aparece súbitamente en el asiento de detrás del vehículo empuñando una pistola, el cual junto a su compinche acaba de raptar a la hija de ambos cuya aterrorizada voz resuena en el teléfono móvil que sostiene Abby... Neil y Abby sufren un vuelco en su vida estando a merced de un hombre que en breve los someterá absolutamente a su control. El matrimonio va a cumplir con todo lo que les ordene hasta destruir sus carreras profesionales y sus vidas, si es necesario.

A muchos críticos no les ha complacido esta película pues tiene un final con cierta justificación moral, y separar lo que está bien de lo que está mal no suele tener buenas críticas. Porque la maldad y la bondad no es lo que yo pudiera creer ni tampoco ni tampoco se trata de conceptos relativos. Objetivamente, lo bueno y lo malo son conceptos diametralmente opuestos y esto se sabe por la ley natural.

En ese sentido, no es legítimo chantajear, secuestrar a las personas, provocar hasta el extremo de hacerles daño, vengarse y acciones por el estilo. Y algo de esto ocurre en el film. Dicen esos críticos, que se prevé el final, pero yo les digo que no, y no por ir contracorriente. Además, ver al actor Pierce Brosnan hacer de malo es interesante, porque guapos malos o muy malos también existen.

La clave estará en responder ¿Hasta dónde llegarías para salvar lo que más te importa?


26 agosto 2017

El consentimiento al momento de casarse

El dar el SI el día de la boda tiene una transcendencia total en nuestra vida. Es el momento de expresar un consentimiento sobre la entrega al otro, marido o mujer, según el caso. Es pues un acto de libertad personal que crea un vínculo indisoluble entre el hombre y la mujer. Y parece que esto solo sea para los matrimonios religiosos. Pues no. La entrega tiene también un valor sagrado para los matrimonios celebrados civilmente, pues antropológicamente tiene los mismos elementos.

Pero ocurre que ese acto de libertad puede estar viciado, y si es así el consentimiento matrimonial estuvo viciado, y el matrimonio es nulo. En este caso, judicialmente se propone al juez que dirima si existió o no nulidad al momento de los esponsales. En tal caso, si se declara la nulidad, el juez declara que no hubo matrimonio por vicio de consentimiento; por ejemplo, si uno de los dos al momento de casarse, ya estaba casado.

Es importante esta cuestión porque, por ir deprisa o hacer las cosas sin un asesoramiento conveniente, se tramitan muchos divorcios que en muchas ocasiones podrían ser matrimonios nulos. Y las circunstancias ante la posibilidad de un nuevo matrimonio, incluso religioso, podrían ser muy diferentes a la de un divorciado.

Por lo tanto, en situaciones de ruptura y siendo ésta irreversible, procuremos asesorarnos muy bien.

Y recordemos,  no puede haber matrimonio si ha existido violencia, miedo grave, exclusión total y perpetua para tener hijos, ocultación de enfermedades, etc. al momento de casarse. Pues en el consentimiento la entrega es al otro, no es como un bien material, sino que se entrega la conyugalidad, por ello decimos que el matrimonio no es un contrato. En ese sentido también, entendemos que la poligamia no es matrimonio.


Por si a alguien le interesa el dato jurídico, las citas del consentimiento nulo son las siguientes en el Derecho Canónico de la Iglesia Católica (CIC) 1096, 1097, 1098 y 1099; y 1101, 1102 y 1103, entre otros.

23 agosto 2017

Cuestión sacramental del matrimonio

La raíz de la sacramentalidad del matrimonio está en el Bautismo, signo de gracia. La sacramentalidad no viene de la boda sino del hecho de que los novios están bautizados. Por ello mismo están insertados en la vida de la gracia. Si uno de los dos no está bautizado no es sacramento, pero está llamado a ser sacramento. Pero si el que no está bautizado no se bautiza nunca, el Señor tiene otros medios para darle la gracia. Hemos de recordar en cada situación que, por encima de todo, la misericordia de Dios es infinita.


Hay que tener claro que para los católicos, en caso de matrimonio, es obligatorio casarse por los cánones de la Iglesia. Obligatorio no conlleva que sea optativo. Por lo tanto, no nos ha de extrañar que cada vez haya menos bodas católicas pues cada vez hay menos bautizos católicos.

En la misericordia de Dios, todo matrimonio está llamado a ser sacramento, pues es la imagen de Unión con Cristo, Él es el modelo del amor conyugal. La entrega de Cristo es la medida del amor conyugal. La Cruz de Cristo es el signo del amor conyugal.

Si así nos referidos a la teología del matrimonio, cuando los problemas surgen se han de arreglar pues la gracia de Dios no suple a la naturaleza humana, por lo tanto, hay que poner los medios para resolverlos.



20 agosto 2017

No tinc por

Los ciudadanos de Barcelona no tenemos miedo. Los que nos ponemos en manos de Dios, tampoco.

El delirio del terrorismo es satánico. Las fuerzas de seguridad y los gobiernos ya lo están acorralando, una vez más. Los demás hemos de seguir rezando por la paz y el bien, pues la oración es lo que más le irrita al diablo.

Por ello, estuvimos presentes en los minutos de silencio de las 12 horas del viernes 18 de agosto de 2017, entre una gran multitud y rodeados de Mossos d'esquadra. Y hoy, 20 de agosto de 2017, también hemos estado en la basílica Sagrada Familia de Barcelona, en la misa solemne. En ambos casos, el Rey y las autoridades públicas estatales, autonómicas y locales han estado juntos y unidos para clamar por la Paz.

Hemos escuchado como el arzobispo Juan José Omella leía un mensaje personal que su SS el Papa Francisco le había enviado para unirse a nuestra oración por la paz. Todos hemos pensado en las personas difuntas, en sus familiares rotos de dolor, en los heridos, algunos de pronóstico grave, y también por sus familiares. 

¡Cuántas familias de un sablazo, ensangrentadas de padecimiento! Pero, ahí estamos los demás pisando fuerte, aguantando el tirón.