23 agosto 2013

Y se casaron

El Ritual del Matrimonio del libro litúrgico de la Iglesia católica se utiliza para consagrar el amor matrimonial de hombre y mujer. En el libro podemos encontrar la siguiente oración. Os propongo que en los nombres pongáis el de vuestro esposo, o en su caso, el de vuestra esposa, así lo he hecho yo.


Señor, Dios nuestro, creador del universo y de todo lo que vive, tú has hecho al hombre y a la mujer a tu semejanza, y para asociarlos a tu obra de amor, les has dado un corazón capaz de amar.

Tú has querido que hoy, en esta iglesia, Isabelita y Joan unan sus vidas. Tú quieres que ahora construyan su propio hogar, que busquen amarse cada día más, siguiendo el ejemplo de Cristo, que amó a los hombres hasta morir en una cruz.
Bendice, protege y fortifica el amor de estos nuevos esposos: que su amor mutuo sostenga su fidelidad, les haga felices y les haga descubrir en Cristo el gozo del don total a quien se ama.
Que su amor, semejante a tu amor, Señor, sea para ellos una fuente de vida que les mantenga atentos a las necesidades de sus hermanos y que su hogar esté abierto a los ojos.

Que apoyando su amor en el amor de Cristo, tomen parte activa en la construcción de un mundo más justo y fraterno y así sean felices a su vocación de hombres cristianos.
Amén.
Y ya no son dos, sino una sola carne.

19 agosto 2013

Menos cama y más sofá

El noviazgo es un período de aprendizaje muy importante para llegar al matrimonio con conocimiento de causa, pues se trata de que los novios hablen mucho, se conozcan realmente cómo son y de qué son o no capaces de hacer, decir, pensar, amar... También hay que saber las enfermedades que se padecen para que luego no se tenga que proceder a la nulidad del vínculo por engaño. Todo lo posible hay que conocerlo en ese periodo. Para un católico, además, es preciso conocer si por parte del otro, va haber impedimento por el hecho de practicar las normas de piedad y de ir a misa como mínimo todos los domingos, el estar abiertos a la vida, y a cuidar y educar a los hijos cristianamente. Una vez casados, no tiene que haber sorpresas raras, desde luego habrá cambios, muchos cambios, empeoramientos de carácter, luchas diarias por la práctica de la convivencia, sorpresas de enfermedades nuevas hasta la fecha, trastornos, etc.

Si en el noviazgo se sabe que él o ella no quiere tener hijos, por el hecho de casarse la persona no cambiará, será una adicta a los anticonceptivos y a los preservativos. Si antes de casarse, él o ella son violentos, insultan o pegan, por mucho que después pidan perdón, el matrimonio se convertirá en un calvario y en un sometimiento, hasta la anulación de la personalidad. Si antes de casarse no le negaste nada y la relación sexual funcionó a demanda, después de casarse no se podrá esperar que se aguante por algún motivo por el que no se aguantó de novios. Si antes de casarse, y erais novios, él tonteaba con otras chicas, o ella con otros chicos, después de casarse, pasará lo mismo o más, y pondrán en peligro, al máximo, la fidelidad conyugal, incluso hasta romperla. Si antes de ser novios ella ya tiene un vestido de novia colgado de la puerta de un armario, no lo dudes, ella va de cacería. Si antes de casarse, él o ella, son manirrotas, no hay que esperar que luego sepan ahorrar por el bien de la familia. En fin podríamos citar de forma inacabable los ejemplos y las cosas negativas que se descubren en un noviazgo, pero quedan para la reflexión.

En definitiva, el noviazgo no es solamente un periodo de tiempo en el que los novios sienten unas ganas terribles de abrazarse, besarse, de estar incansablemente juntos, de vivir las horas y los minutos sin ver pasar el tiempo, sino que además es un periodo de darse al conocimiento mutuo, es un período de tiempo para menos cama y más sofá y para asistir juntos a cursos de preparación matrimonial. Y si llega ese punto en el que descubres eso que te da miedo, te propone dudas, eso que te asusta, te incomoda, no pienses en que “cambiará”. Lo mejor es cortar, cortar del todo y para siempre. Es mejor ese mal trago que un divorcio pues el divorcio es un drama, un desastre para cada uno de los contrayentes y un mal para el bien común de la sociedad. 

15 agosto 2013

La fiesta universal de María

En el día que se celebra la Asunción de la Santísima Virgen María, en cuerpo y alma a los cielos, felicitamos a todas las María, Mary, Marie, Mireia, Mireya, Meritxell, Alba, Mariona….Asunción, Asun, Asumpta.. y en todos los idiomas que no hemos citado.  Es la fiesta de Nuestra Señora por antonomasia y la Iglesia católica la celebra en toda su solemnidad por lo que para los católicos, estemos donde estemos, y sea o no fiesta laborable donde vivamos, es día de precepto.

Podríamos recordar de nuevo una bella oración de san Bernardo y que conocemos con el nombre de Acordaos. Sin embargo de este santo podemos referir otra oración, menos conocida pero muy suplicante para aquellos momentos difíciles, de caídas, de tentaciones, de torpezas, circunstancias en la que Nuestra Madre del cielo nunca falla a nuestro reclamo.


¡Mira a la Estrella, invoca a María!

"¡Oh tú que te sientes lejos de la tierra firme, arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y de las tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta Estrella, invoca a María!.

"Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los escollos de las tribulaciones, mira a la Estrella, llama a María.

"Si eres agitado por las ondas de la soberbia, si de la detracción, si de la ambición, si de la emulación, mira a la Estrella, llama a María.

"Si la ira, o la avaricia, o la impureza impelen violentamente la navecilla de tu alma, mira a María.

"Si, turbado a la memoria de la enormidad de tus crímenes, confuso a la vista de la fealdad de tu conciencia, aterrado a la idea del horror del juicio, comienzas a ser sumido en la sima del suelo de la tristeza, en los abismos de la desesperación, piensa en María.

"En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir los sufragios de su intercesión, no te desvíes de los ejemplos de su virtud.


"No te extraviarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas. Si Ella te tiende su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás, si es tu guía; llegarás felizmente al puerto, si Ella te ampara."

12 agosto 2013

Ama y haz lo que quieras

Ocurre que el mandamiento de la caridad,  el único que reúne todos los demás, al ser más completo y a la vez más amplio, es el que cuesta más de ejercer. ¿Amar? Sí! yo amo, me digo  ¿O realmente, primero, me amo a mi misma? En la relación matrimonial se sospesan siempre el querer de dos; y nunca el amor dado por uno y por la otra están en igualdad de resultados. Pero no hay que preocuparse, no hay que medir, pesar ni contar, hay que amar y luego hacer lo que quieras, como decía san Agustín. Este santo tan actual a pesar de ser del siglo IV, siempre me subyuga a cada cosa que leo. Y no es baladí nada de lo que dejó escrito. Fue educado como cristiano gracias a su madre implorante, pero vivió, hasta su conversión, como un hombre de su tiempo, en el que era normal, si pertenecías a esa clase social de hombres de oratoria y derecho, que vivieras una vida disipada, frívola y en cohabitación con una mujer, es decir sin casarse. 

Pero, a pesar de ello, san Agustín siempre estuvo en la lucha de ir en busca de la verdad, de la Verdad. Sabio en las cosas humanas y en las divinas, supo ver la Verdad y hacernos la ver de tal manera que poco importan las cosas del día a día, esas cosas humanas a las que tenemos tanto apego, con tal que no dejemos nunca de amar a Dios, pues ello significa amar a los demás…Y si toca ceder, si toca dar la razón, si toca sonreír, aunque cedamos habitualmente, aunque la razón la tengamos nosotras, aunque no nos apetezca sonreír, lo haremos porque eso es amar de verdad. Pues amar no es decir solo con palabras a nuestros seres queridos, a nuestro esposo, a nuestros hijos, que los queremos mucho, hay que decirlo con hechos, con actos, y en presencia de Dios, que será quien los valore como actos de amor, y es a la postre, lo que cuenta. Primero en el matrimonio ha de ser amar que discutir, es decir: dialogar. ¡Dialoga por favor! y para dialogar hay que escuchar, un gran acto de amor donde los haya!

*En la foto, La Rosaleda, parque Cervantes. Barcelona

07 agosto 2013

Parental guidance

Hemos visto una película amena y divertida, al estilo americano de siempre, en la que se trasmiten valores familiares que se pueden poner en práctica en todas las familias. En España ha sido titulada como “Abuelos al poder” pero su nombre original es “Parental guidance” (La supervisión de los padres). Billy Cristal y Bette Midler, actores muy conocidos de este género, interpretan a un matrimonio, con sus cosas y manías, y que son  los abuelos de dos niños y una niña de una hija de ambos. Pero se da el caso de que apenas conocen a esos nietos pues han tenido poca relación con ellos. La hija desconfía mucho de sus padres porque tienen sus propios métodos educativos, y por ser mayores, creen que esos métodos son antiguos. Sin embargo tiene que claudicar porque ha de irse de viaje con su marido. 

Efectivamente el caos doméstico que crean estos abuelos es muy divertido, visto desde fuera. A pesar de ello, su naturalidad y la comprensión que desarrollan con los nietos, les ayuda a resolver algunos problemas interpersonales, de los nietos y de ellos mismos. En este embrollo, los padres intervienen pues son realmente los que han de educar a sus hijos. Todo ello adornado con el deporte nacional del béisbol, que yo sinceramente no acabo de entender.

06 agosto 2013

Vamos de celebración!

Habitualmente podemos descubrir que en nuestro día a día tenemos muchas cosas que celebrar, aunque haya temporadas y rachas de problemas que absorben cualquier motivo de celebración. Pero puestos a celebrar, hoy vamos a celebrar el aniversario de nuestra boda. Podemos hacerlo de una forma testimonial, es decir, que las personas de nuestro alrededor se enteren de que se puede celebrar un año más de vida conyugal. 


No hay que esperar a los 25 años de matrimonio y celebrar las Bodas de Plata; o las de Oro, al cabo de 50 años de matrimonio, que si Dios nos ha dado la vida hasta esa fecha, estaremos tan achacosos y sordos que la celebración la tendrán que preparar nuestros niestos. Así que el aniversario del matrimonio se puede hacer cada año, no importa la cifra que celebres. ¿Podríamos imitar a esas  jóvenes parejas en el matrimonio que incluso           celebran el “cumplemes”…..? Qué dulces!


Para preparar la celebración del aniversario de nuestro matrimonio, si nos hemos casado por la Iglesia y en la Iglesia, podríamos hablarlo con el párroco o rector de la iglesia donde queramos celebrarlo y proponerle que sea dentro de una misa parroquial. Estaremos a lo que él nos diga. Si es dentro de una misa parroquial, probablemente no estorbaremos los horarios del culto habitual de la iglesia. En esa ocasión, además de revivir el día de nuestra boda y vivir la santa misa, que siempre es generadora de gracias, lo compartiremos con otras personas, será un testimonio público del Gran Sacramento y resultará un bien para todos los fieles que participen en aquella misa. Dar testimonio del amor conyugal vivido de cara a Dios es dar un ejemplo sano y santo. Es, en definitiva, hacer apostolado de la institución matrimonial. Claro está! Que una celebración privada es siempre más entrañable y tiene ese toque propio y familiar pero desaprovecharíamos la ocasión de hacerlo común a otras personas más allá de nuestros familiares que ya nos conocen sobradamente.  Y después… a brindar con cava o con gaseosa… como más nos guste, sin tirar la casa por la ventana, para que, por muchos años, podamos volver a celebrar un nuevo aniversario. 

02 agosto 2013

Con los ojos de Jesús

Celebramos hoy la advocación de la Virgen Santísima, Nuestra Señora de los Ángeles, y celebran su onomástica las Maria Ángeles, Angelita, Angelines..... Muchas felicidades a todas.

El culto originario proviene de Getafe (Madrid-España). La primera imagen se encontró en Costa Rica en el año 1636 por lo que se estima que su origen es muy antiguo, y que fue llevada a América por los descubridores españoles. Es pues patrona de Costa Rica y fue declarada Patrona de las Américas por el beato Juan Pablo II.

Y como seguimos en el Año de la Fe, es una buena ocasión para pedir la fe a la Virgen, rezando la oración del Papa Francisco, con la que cierra, con broche de oro, su primera encíclica Lumen Fidei de 29 de junio de 2013:
Nos dirigimos en oración a María, madre de la Iglesia y madre de nuestra fe.
¡Madre, ayuda nuestra fe!
Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada.
Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa.
Ayúdanos a dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe.
Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar.
Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado.
Recuérdanos que quien cree no está nunca solo.
Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino.
Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor.



*En la foto, Santuario de La Virgen de los Ángeles de Costa Rica (América)