31 diciembre 2011

Para no cansarnos en nuestra vocación matrimonial

No tiene desperdicio la homilía del Cardenal Rouco Varela, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, pronunciada en la misa celebrada en la plaza Colón de Madrid, en ocasión de la celebración litúrgica de la Sagrada Familia del día 30 de diciembre pasado. Es una catequesis para todos sobre el Matrimonio, la familia, los hijos, la vida cristiana, un documento para leer, meditar, rezar, estudiar, enseñar, difundir y sin miedo ponerlo en práctica, a ser posible durante toda la vida.

El siguiente extracto es solo eso un fragmento:

¡Cuánto cuesta hoy a una sociedad tan intensamente influida y condicionada por una visión materialista y egocentrista del hombre y de su historia comprender y aceptar el Evangelio de la vida, del matrimonio y de la familia! No se quiere caer en la cuenta de que si el amor conyugal no es planteado, vivido y realizado en todo momento como una mutua donación entre marido y mujer generosa y gratuitamente abierta a la donación de la vida a los hijos, pierde su autenticidad y, más pronto o más tarde, se pierde a sí mismo.

Homilia del Cardenal Rouco Varela del 30-12-11

29 diciembre 2011

La web del VII Incontro delle Famiglie

Aunque ha pasado mucho tiempo yo guardo en mi memoria aquel Encuentro de las Familias junto a Benedicto XVI (en su primer Encuentro), en julio de 2006 en Valencia (España). Allí estuvimos para recibir al Santo Padre, rezando al unísono por la familia, más de un millón de personas, familias, matrimonios, colegios, grupos de jóvenes..... toda una gran cifra teniendo en cuenta las circunstancias de secularización y paganismo de mi país.

Ahora nos estamos preparando ya para el Séptimo! Encuentro de las Familias en Milán (norte de Italia), para los días del 30 de mayo al 3 de junio de 2012. Ciertamente esto no es la novedad pues la convocatoria ya nos la hizo el Santo Padre en el año 2009 en Méjico, sin embargo la novedad es que el sitio web oficial del VII Encuentro está muy activo y a partir de hoy mismo estará como mi nuevo enlace preferido, de manera que nos vayamos ambientando con el tema, a rezar por los frutos, a pensar si vamos a poder ir, o podamos promoverlo entre familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc. Y si al final no vamos, por las muchas circunstancias que nos lo puedan impedir, estaremos bien informados de cosas estupendas que también pasan en el mundo.

27 diciembre 2011

El árbol cristiano

En el variado entorno en el que vivimos y sobrevivimos nos dicen que árbol de Navidad es solo un adorno. Pues no, el árbol de Navidad tiene un origen cristiano y un gran sentido teológico.

El árbol contiene tres árboles. El primero es el árbol de la Vida, el árbol del Paraíso, donde puso Dios la creación del mundo, y donde nos puso a nosotros. El segundo árbol es el árbol del Mal que también estaba en el Edén, y del que probaron nuestros padres el fruto prohibido; por eso les colgamos cosas; durante muchos años eran bolas de cristal, luego el plástico se ha cogido el relevo, pero fijaros! con colores atractivos y brillantes, tentadores como la manzana de Eva. El tercer árbol, y más escondido, es el árbol de la Luz y de la Cruz, por eso les ponemos guirnaldas de colores que se encienden y apagan, luces y más luces. Y por fin acabadas las fiestas de las navideñas, el árbol muere, como Cristo para realizar nuestra redención.

Ese es nuestro árbol de Navidad cristiano, aunque sea de fibra óptica o de plástico, aunque lo replantemos o lo reciclemos para hacer abono, pero ese es su contenido, toda una gran catequesis, algo  estupendo para comentar en los encuentros familiares de estos días entrañables.

24 diciembre 2011

Navidad y esperanza

Hoy es Nochebuena y mañana Navidad.... estas horas que faltan son emocionantes y estan llenas de ilusiones pues muy pronto celebraremos el aniversario de nuestra redención. Estamos ya enredadas en miles de tareas domésticas y familiares para hacer más agradable la vida a los demás, con buenas cenas y almuerzos navideños, y algún regalo, a cada cual como haya podido ser, pues lo importante es estar en familia junto al portal de Belén.

Que seáis muy felices, que logremos un buen ambiente familiar, sofocando con cariño y amor aquel punto de ignición que hay en todas las familia, procurando que no seamos nosotros mismos, y a vivir en paz, un buen consejo que me dieron y os lo transmito para que llegue a los dos hemisferios de seguidores de habla hispana o no. Desde esta web os deseamos una entrañable Navidad llena de esperanza en Dios.

22 diciembre 2011

Canto nupcial

En el libro del Cantar de los Cantares podemos leer uno de los cantos de amor más bellos, escritos nunca. Es un canto nupcial y de enamoramiento, y puede sorprender que en la Sagrada Biblia nos encontremos con esos textos. Pero en la Biblia no hay nada baladí, ni por casualidad. Es un Libro inspirado por Dios, donde Él se revela a si mismo, y todo tiene su sentido.

Ese canto nupcial de los esposos que se aman, que se desean y que se perdonan, desde siempre se ha entendido como un canto de amor entre Dios e Israel, y más adelante, entre Jesucristo y su Iglesia, porque la Alianza entre Dios y su pueblo es tan firme como el compromiso de los esposos en el Matrimonio.

 
¡La voz de mi amado!
Ahí viene, saltando por las montañas,
brincando por las colinas.
Mi amado es como una gacela,
como un ciervo joven.
Ahí está: se detiene
detrás de nuestro muro;
mira por la ventana,
espía por el enrejado.
Habla mi amado, y me dice:
"¡Levántate, amada mía,
y ven, hermosa mía!
Porque ya pasó el invierno,
cesaron y se fueron las lluvias.
Aparecieron las flores sobre la tierra,
llegó el tiempo de las canciones,
y se oye en nuestra tierra
el arrullo de la tórtola.
La
higuera dio sus primeros frutos
y las viñas en flor exhalan su perfume.
¡Levántate, amada mía,
y ven, hermosa mía!
Paloma mía, que anidas
en las grietas de las rocas,
en lugares escarpados,
muéstrame tu rostro,
déjame oír tu voz;
porque tu voz es suave
y es hermoso tu semblante".

Fragmento del Cantar de los Cantares, 2,8-14

20 diciembre 2011

Nos vamos al invierno

El mar embravecido se lleva por delante playas, espigones, barcos, mariscos, negocios, trabajos y por ende el presente de muchas familias. Esas tempestades a algunos les atraen a la vista porque es todo un espectáculo siempre distinto, a otros el mar les produce respeto, y a otros les rompe el corazón por las desgracias que llegan.

Después, como siempre también, llega la calma, el mar se recoge y se suceden los paisajes rotos y los bellísimos atardeceres de finales de otoño para dar pasado al frío, la nieve, el hielo, el sol inclinado y corto, el reuma, la gripe, y a los buenos platos de cuchara, es decir, al invierno. Pero a pesar de aquellos y otros pesares, todo es y será para bien, no hay que dudarlo, firmes en la fe también en esto.

18 diciembre 2011

Transmitir la fe en el matrimonio

Jesús provenía de una larga genealogía desde Abraham, y podemos recordarla leyendo:

Evangelio de San Mateo 1, 1-17:

"Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos.
Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.
Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón.
Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isa.
Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.
Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa.
Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías.
Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías.
Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías.
Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.
Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.
Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor.
Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud.
Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob;
y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la   deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce."


Esa relación de generaciones nos ayuda a contemplar el misterio de la sagrada familia de Nazaret. Llevado a nuestra familia también podemos hacer nuestro árbol genealógico y ver en él la historia sagrada de cada matrimonio de nuestros antepasados y veremos como de padres a hijos se ha ido transmitiendo  la fe o bien se ha transmitido la tradición de un espíritu mundano. Esa meditación del Evangelio ayuda a ver la necesidad creciente y constante de que no solo en las iglesias vivamos la fe sino también en el seno de cada matrimonio, de cada familia, día a día, minuto a minuto.