28 enero 2018

¡Hola bebé!


Las mismas mujeres que gritan y se manifiestan en contra del presidente de los Estados, profiriendo insultos y quejas, son las mismas mujeres que están a favor de disponer de su propio cuerpo para decidir sobe la vida o la muerte de los hijos de su vientre, celebrando así los 45 años de la ley del aborto en Estados Unidos. No quiero manifestar mi aprobación ni desaprobación a la política que desarrolla este presidente. Sin embargo se ha dicho de él y de su equipo que han reducido la ayuda estatal a las organizaciones internacionales y nacionales que promueven y ejecutan el aborto. Todas las que vocean en contra de este personaje peculiar, pero que ha sido elegido en las urnas y que resulta molestoso, saben que tiene clara una cosa: está a favor de la vida desde su concepción en el vientre de la madre.

En cambio en España pagamos impuestos para que una parte sufrague los gastos de los asesinatos de niños y niñas antes de nacer. Creo que las que vocean (aquí también) no se dan cuenta que el aborto no resuelve los problemas de aquella mujer ni, a gran escala, los de la sociedad. Se ha escrito mucho al respecto. Solo quiero comentar que el aborto es milenario. Ahora las mujeres no se revientan el vientre con agujas de tejer u otros artilugios y mueren desangradas con el hijo de su vientre. Ahora sobreviven más mujeres a esa intervención maliciosa porque se hace en condiciones asépticas y de control sanitario, y en muchos casos a cargo del erario público, pero sigue siendo un crimen.

Pero tantos esfuerzos ¿para qué?

Los que estamos a favor de la vida pedimos que los presupuestos para efectuar abortos sean trasladados a la ayuda a la vida y a la adopción. Muchas parejas desean tener hijos y no pueden, y han de viajar por el mundo para adoptar. La ayuda durante el embarazo es primordial para que tu hijo nazca. Y después ese hijo o hija podrá tener la opción a unos padres que lo cuidaran en tu nombre, de esta manera no colaborarás con el genocidio más grande conocido que es el aborto. Y siempre te quedará en tu corazón haber dado la vida a un ser que ha nacido de ti misma. Es maravilloso.

A veces, las madres se encuentran en situaciones muy similares. No hay que colaborar con el mal. Hay que ayudar a las hijas a tener ese hijo o hija maravilloso, el tema no es pagar o ir a la seguridad social a abortar, ni que sea lo más fácil del mundo, pues la vida de un ser humano no tiene precio, en cambio el peso en la conciencia es infinito y para siempre.

Ánimo, madre, sigue adelante, rezaremos por ti. Acuérdate de que al nacer tu hijo, en el mismo centro sanitario  (En España) se puede dar en adopción.