14 agosto 2015

Reflexionando con calma

Si seguimos a conciencia a Cristo, seguiremos al Papa Francisco aunque sorprenda su modo de decir o lo que dice. En la catequesis del miércoles 5 de agosto de 2015, el Papa volvió a incidir en el tema de la familia, y en concreto a aquellas personas que han sufrido una ruptura del vínculo matrimonial, han reiniciado una nueva convivencia y quieren acercarse a Dios. 

Así que teniendo claro a qué se refería el Santo Padre vamos a leer su mensaje, que, como siempre, fue destacado por algunos medios creando más asombro y confusión. Pero no pasa nada, leyendo el texto entero podremos reflexionar más plenamente sobre  las palabras del Papa.

Queridos hermanos y hermanas:
Retomando las reflexiones sobre la familia, deseo referirme hoy a la situación de los que tras la ruptura de su vinculo matrimonial han establecido una nueva convivencia, y a la atención pastoral que merecen.
La Iglesia sabe bien que tal situación contradice el sacramento cristiano, pero con corazón de madre busca el bien y la salvación de todos, sin excluir a nadie. Animada por el Espíritu Santo y por amor a la verdad, siente el deber de «discernir bien las situaciones», diferenciando entre quienes han sufrido la separación y quienes la han provocado.
Si se mira la nueva unión desde los hijos pequeños vemos la urgencia de una acogida real hacia las personas que viven tal situación. ¿Cómo podemos pedirle a estos padres educar a los hijos en la vida cristiana si están alejados de la vida de la comunidad? Es necesario una fraterna y atenta acogida, en el amor y en la verdad, hacia estas personas que en efecto no están excomulgadas, como algunos piensan: ellas forman parte siempre de la Iglesia.
«No tenemos recetas sencillas», pero es preciso manifestar la disponibilidad de la comunidad y animarlos a vivir cada vez más su pertenencia a Cristo y a la Iglesia con la oración, la escucha de la Palabra de Dios, la participación en la liturgia, la educación cristiana de los hijos, la caridad, el servicio a los pobres y el compromiso por la justicia y la paz. La Iglesia no tiene las puertas cerradas a nadie."

En esta tesitura, y una vez leído el mensaje, podemos leer un texto clarificador del sacerdote José Antonio Fortea, publicado en ACIPRENSA que nos ayudará todavía más a profundizar en estos mensajes del Papa que marcan las líneas principales del sínodo ordinario sobre la familia. Pues hay que ir a la fuente, es decir, de donde emerge realmente la información y luego ir a expertos, a sabios, que saben de lo que escriben, de este modo se adquiere formación, tan necesaria en todo momento.