16 noviembre 2014

Familia de policías

O Blue Bloods,  así es el título de una serie de televisión cargada de historias vividas en New York, y no solo en Manhathan. La Jefatura de policía está a cargo de Frank Reagan (Tom Sellek), el cual proviene de una familia de policías de origen irlandés, por supuesto, en la que él es la segunda generación. La tercera generación es muy potente, con dos policías, uno de ellos de carácter fuerte, Danny Reagan (Donnie Wahlberg) que en la serie tiene una esposa enfermera y deliciosa; Jamie (Will Estes); y una fiscal, Erin Reagan  (Bridget Moynahan). A su vez tenemos a una cuarta generación de dos chavales y una chica, todos en edad escolar, que van aprendiendo los criterios de justicia basados en una moral recta, inquebrantable y cristiana. Y en la primera generación, tenemos al bisabuelo, Henry Reegan (Len Cariou), que también fue policía y director de la jefatura. Por lo tanto las historias de la familia siempre van ligadas a historias de policías y de crímenes que se producen en una ciudad que no deja de sorprendernos.

En esta serie se recalca que, aun en el ejercicio de una profesión de alto riesgo, la familia está siempre apoyándose, los unos con los otros. No se pierde detalle en ese sentido. Si es necesario, todos van al festival que se hace en los colegios, o viven en un hospital varias noches sin dormir por enfermedad o accidente de alguno de ellos, por poner ejemplos. Lo importante es la piña. Y en esa piña se producen muchas y muchas! discusiones, sobre todo profesionales. Pero a pesar de los choques, se quieren e intentan comprenderse en todas las circunstancias, teniendo en cuenta la variedad de caracteres de todos. Hay respeto a las decisiones personales y familiares y lo que le pasa a uno le afecta a todos. Realmente los guionistas han cuidado mucho este aspecto. Esto no quiere decir que todo acabe bien, pues los asuntos personales que un personaje lleva consigo no se resuelven en un solo capítulo, y los criminales no siempre van a prisión.  En cualquier caso, toda la familia se reúne para la cena de los domingos, una actividad que hacen muchas familias.


No hemos visto los casi 100 capítulos de las 5 temporadas, ni os cuento que los crímenes, los policías corruptos, la moralidad o inmoralidad de los asuntos criminales de la serie son parecidos a los de todas las series de buenos y malos. Pero a mí, en conjunto, lo que he visto me gusta mucho, pues la manera de resolverlo me parece diferente